INVESTIGACIÓN LIDERADA POR LA UNIVERSITAT DE BARCELONA

El niño neandertal de Sitges

Hallados en la cueva del Gegant fragmentos de un húmero y una mandíbula de 55.000 años

El pequeño húmero (detrás) y el fragmento de mandíbula de la cueva del Gegant, los más antiguos fósiles de un niño localizados en Catalunya.

El pequeño húmero (detrás) y el fragmento de mandíbula de la cueva del Gegant, los más antiguos fósiles de un niño localizados en Catalunya.

ANTONIO MADRIDEJOS
BARCELONA

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Un equipo coordinado por la Universitat de Barcelona (UB) ha localizado en la cueva del Gegant de Sitges, una cavidad de 20 metros de profundidad situada en un acantilado sobre el mar, una mandíbula y un fragmento de húmero de un niño neandertal con una antigüedad de unos 55.000 años. Se trata de los restos más importantes de neandertal encontrados en Catalunya en las últimas décadas.

En la misma cueva se había descubierto en los años 50 del pasado siglo la mandíbula de un neandertal adulto de una época coetánea, o un poco más reciente, pero los detalles del hallazgo nunca trascendieron e incluso pudo tratarse de un golpe de suerte. De hecho, la pieza permaneció guardada sin que nadie recabara en su importancia hasta fechas recientes. «Son los primeros huesos de neandertal hallados en una excavación en Catalunya realizada con medios modernos», resume Montserrat Sanz, que coordina las excavaciones junto a Joan Daura y Josep M. Fullola. Los dos fósiles, que se han podido datar con dos sistemas (uranio-torio y luminiscencia), aparecieron junto a diversas herramientas de sílex y huesos de animales. Los detalles se han publicado en Journal of Human Evolution.

Un análisis por tomografía computerizada ha permitido descubrir que la mandíbula no solo tiene los dos dientes que se observan fácilmente, sino otros dos ocultos, probablemente para sustituir a los de leche, lo que ha permitido inferir que el individuo tenía unos cinco años. El análisis ha concluido que se trata de fósiles inequívocamente neandertales debido a la robustez de los huesos y a la morfología del llamado agujero mentoniano, que permite el paso del nervio y los vasos sanguíneos hasta los premolares.

Refugio accesible

Para llegar a la cueva del Gegant es necesario descolgarse con cuerdas, pero hace 50.000 años, cuando el Mediterráneo se encontraba a siete kilómetros, era un accesible refugio donde guarecerse del frío en una región con abundancia de caballos y otras presas. Posiblemente la emplearon tanto hienas como neandertales en una misma época. Los humanos anatómicamente modernos empezaron a colonizar Europa 10.000 o incluso 20.000 años después, recuerda Fullola.

Los investigadores no han podido determinar cómo llegaron los dos huesos a la cavidad, pero sí ofrecen varias hipótesis: una posibilidad es que una hiena hubiera matado al niño y lo hubiera transportado para devorarlo, aunque los huesos no muestran dentelladas. También puede pensarse que el niño fue llevado a la cueva por sus congéneres para ser enterrado. Y lo más simple, que a menudo es lo que más se acerca a la realidad, es que el niño falleció allí mismo y fue abandonado.