Ningún compañero de piso vio cómo moría el mantero de Salou

No hubo testigos directos dentro de la casa. Más allá de alguno de los mossos que irrumpieron en el apartamento 321 del número 3 de la plaza de Sant Jordi de Salou, nadie desde el piso vio cómo murió Mor Sylla, el mantero senegalés que cayó desde el balcón. Sus cinco compañeros de piso han admitido ante el juez que no vieron qué sucedió en esa terraza y por lo tanto, ninguno de ellos ha incriminado a los agentes en sede judicial. Ayer declararon los dos hombres que dormían en la sala de estar la madrugada de la intervención policial.

«Ninguno de los cinco sostiene ninguna acusación contra los agentes», señalaron ayer fuentes judiciales, una vez tomada declaración a los cinco compatriotas que vivían con Mor Sylla en Salou. Dos de ellos prestaron ayer declaración «muy tranquilos y serenos», apuntaron las mismas fuentes. A pesar de la airada reacción de la numerosa comunidad senegalesa de Salou, que cuestionó la versión de los Mossos y de la Conselleria d'Interior sobre la inexistencia de contacto físico entre los policías y el fallecido, sus compañeros de piso no pudieron sostener lo contrario porque no lo vieron. Babacar, el único que aseguró públicamente que sí existió forcejeo, se retractó en sede judicial el lunes, cuando declaró con otros dos compañeros de piso. Los cinco declarantes fueron detenidos en la operación policial, acusados de pertenecer a un grupo organizado que importaba productos para la venta en el top manta.

En los próximos días declararan los dos testigos protegidos que había en la plaza en el momento de los hechos y en un balcón próximo y que, según Interior, avalan la versión de los Mossos. Después de su relato el juez decidirá si reclama la comparecencia de algún agente o concluye las citaciones en torno a la muerte del mantero.