Una multitud exaltada obliga a 10 mossos a suspender la detención de un joven en el Turó de la Peira

La trifulca se complicó cuando una mujer embarazada presente en el escenario gritó que los agentes la habían golpeado

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La detención el viernes 1 de noviembre por la noche de un joven en el Turó de la Peira, en Barcelona, que había amenazado a los clientes de un bar con un cuchillo en una pelea multitudinaria, terminó con diez Mossos d'Esquadra rodeados por una multitud que los increpaba.

Los hechos se produjeron el viernes a las 20.45 horas, cuando los Mossos recibieron una llamada de un vecino del Turó de la Peira, que alertaba de que en el interior de un bar había una pelea multitudinaria, con entre 25 y 30 personas implicadas. Uno de los implicados estaba amenazando a los clientes con un cuchillo. Los Mossos enviaron cinco patrullas, cuatro uniformadas y una de paisano (en total, 10 agentes) . La primera pareja policial llegó en solo dos o tres minutos en el lugar de los hechos, pero ya encontraron el bar en calma.

Algunos testigos les hicieron saber que el joven, que había amenazado algunos clientes con una navaja, había abandonado el local. Los dos agentes activaron la búsqueda del hombre y lo localizaron en el cruce del paseo de la Peira con la calle del Cadí, junto a otros jóvenes de nacionalidad ecuatoriana.

Según los Mossos, los dos agentes se identificaron como policías, mostrando la placa , y pusieron al sospechoso contra la pared. Pero, durante el registro, los familiares del detenido --entre ellos su hermana, embarazada-- se abalanzaron sobre dos policías, que solicitaron la presencia del resto de patrullas. 

UNA EMBARAZADA AGREDIDA

En ese punto, la situación se complicó y empezó la agresión a los 10 agentes congregados, que desplegaron las porras extensibles y cargaron contra los dos jóvenes . En medio de esta pelea, la mujer embarazada empezó a gritar que había recibido un golpe de los agentes, acusación que los mossos han desmentido, pero que complicó aún más la trifulca.

La responsable del operativo, con rango de cabo, intentó tranquilizar a la mujer facilitándole su número de placa. Le dijo que podía denunciar los hechos en el Área Básica Policial (ABP) de Nou Barris. Pero, el gesto pasó desapercibido para la multitud , que se convirtió en una amenaza clara para la policía, por lo que la responsable ordenó suspender la detención y marcharse.

Los mossos abandonaron el lugar sin haber podido hacer ninguna detención ni hacer ninguna identificación . Dos agentes tuvieron que ser atendidos en el CAP por múltiples contusiones en el cuerpo .

Un grupo de jóvenes ecuatorianos que presenciaron los hechos han asegurado a ACN que la mujer embarazada se sometió el pasado sábado a una revisión médica para demostrar los golpes que habría recibido en medio de la disputa y que presentará una denuncia contra los policías.