CRIMEN MACHISTA

Carmen, la primera víctima del machismo del año en Catalunya

GUILLEM SÀNCHEZ / SÚRIA

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Vivía en Súria (Bages), tenía 79 años, se llamaba Carmen y era madre de cuatro hijos. Este martes por la mañana su marido, de 82 años, le ha clavado un cuchillo mientras dormía y después ha intentado sucidarse. Es la primera víctima de la violencia machista en Catalunya este 2017, la novena que se cuenta en España desde el 1 de enero. En el 2016, en total, fueron 44

Estefanía (Madrid, 24 años) su novio la arrojó por la ventana de un cuarto piso. A Matilde (Madrid, 40 años) su novio -con orden de alejamiento- la acuchilló. A Toñi (Almería, 33 años) su exnovio la degolló. A Blanca Esther (Burlada, 48 años) su pareja la estranguló. A María Ángeles (Madrid, 79 años) su marido la asfixió con la almohada mientras dormía. A Virginia (Orense, 66 años) su marido la apuñaló en el hospital en el que se recuperaba de una lesión craneal causada en una paliza anterior. A Cristina (Toledo, 38 años) su marido le clavó un cuchillo. 

IMPUNIDAD SOCIAL

"La impunidad social es una de las principales ventajas con las que cuentan los maltratadores", avisa la psicóloga Montserrat Bravo, especializada en violencia machista. La primera muerte de este año debería ser un aviso que interpela directamente a todos los ciudadanos "para que se impliquen" de verdad en esta causa. "Las mujeres siguen sientiéndose cuestionadas por su entorno y siguen teniendo miedo a denunciar para no ser tachadas de mentirosas", advierte. 

Bravo explica que cuando se dan casos de asesinatos machistas en edades tan avanzadas como las de la víctima y el agresor de Súria, a menudo deben interpretarse como "evidencias" de que la mujer "ha sufrido durante años una situación de desigualdad y un trato violento y humillante". 

El fenómeno de la violencia contra las mujeres, "en parte", guarda relación, según la psicóloga, con el hecho de que las cosas están "cambiando lentamente" en la sociedad y los "agresores" se niegan "a aceptarlo". Por eso resulta frecuente que el crimen se produzca cuando la mujer se revela contra relaciones "posesivas" y plantea "una separación". Bravo sintetiza en el "o eres mía o no eres de nadie" el pensamiento que a veces se esconde detrás de las acciones machistas. 

ACUCHILLADA MIENTRAS DORMÍA

Este martes, sobre la nueve de la mañana, la hija más mayor de Carmen no entendía por qué sus padres no respondían al teléfono ni abrían la puerta de casa. Cuando -usando su llave- ha entrado en el domicilio, se ha encontrado a su madre sin vida, recostada en la cama junto a su padre. Él tenía un cuchillo clavado en el abdomen. Estaba malherido. Una ambulancia se ha llevado al hombre, que ha sido operado de urgencias. 

Los Mossos d’Esquadra han abierto enseguida una investigación para aclarar qué había ocurrido. Aunque la policía científica seguía buscando restos biológicos al mediodía, existen pocas dudas acerca de lo que ha pasado: Pablo, el marido, ha acuchillado a Carmen y después ha intentado quitarse la vida con la misma arma.

El juzgado de violència sobre la mujer de Manresa se ha hecho cargo de la investigación. Fuentes judiciales han subrayado que Carmen no había presentado ninguna denuncia por malos tratos contra su marido. Este tampoco tiene antecedentes penales de ningún tipo. La ausencia de denuncias en estos casos dificulta la tarea de protección de las mujeres por parte de la policía. 

MADRE Y AMA DE CASA

En el vecindario de Joncarets de Súria, la mayoría de los residentes son casi ancianos. Muchos comparten un origen andaluz y un pasado en la mina de potasa del pueblo. Las viviendas de la calle de Zurbarán se construyeron hace unos 40 años. Carmen y Pablo, según recuerda José, el vecino de la casa contigua, compraron la suya cuando les tocó la lotería. Antes habían vivido en el barrio de Salipota. Pablo trabajaba en la mina y Carmen "crió a sus cuatro hijos",elogia José. 

Ana, Josefa y Jesús, vecinos de Joncarets, tienen la sensación de que siempre han vivido junto a Carmen y Pablo. De ella dicen que era una persona "encantadora". De él dicen que jamás hubieran imaginado que fuera capaz de hacer "algo así". Explican que siempre paseaban juntos, que ella necesitaba bastón por una lesión en la rodilla que nunca mejoraba, y que él tenía un huerto en el que pasaba las horas desde que se jubiló de la mina. "Los sábados iban a hacer lo compra los dos", y ese día se dejaban ver por el pueblo. Entre semana paseaban por Joncarets.

Desgraciadamente, la primera mujer que ha fallecido este año en Catalunya asesinada por su pareja ya tiene nombre.