INFORME DE LA POBLACIÓN MUNDIAL DE LA ONU

Más de siete millones de niñas dan a luz cada año en el mundo

ANTONIO M. YAGÜE
MADRID

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La gestación en la adolescencia, especialmente en países en desarrollo, tiene graves consecuencias para la salud y abre el camino hacia la pobreza la exclusión y la dependencia. El informe del Fondo de la Población en el Mundo de la ONU, presentado ayer, puso ayer cifras al drama que sufren las casi 7,3 millones de menores de 18 años (dos millones, menores de 15 años), que afrontan un embarazo y un parto: 73.000, unas 200 diarias, mueren por complicaciones graves, sobre todo entre menores de 15 años porque no están totalmente desarrolladas físicamente, por ejemplo su pelvis. Además, cada año se registran en el mundo unos 3,2 millones de abortos en condiciones de riesgo a chicas de entre 15 y 19 años.

AMÉRICA LATINA, EN CABEZA / Laura Laski, jefa de salud sexual y reproductiva del Fondo explicó durante la presentación del informe que las niñas embarazadas menores de 15 años tienen el doble de riesgo de muerte materna y de fístula obstétrica que las mujeres mayores. «Además, el embarazo en la adolescencia es un pasaporte seguro para vivir en la pobreza el resto de sus días», aseguró la experta, que alertó del aumento de partos en menores de 15 años, sobre todo en América Latina. A su juicio, la pobreza, los matrimonios a temprana edad, muchas veces forzados, y la falta de acceso a la educación son los principales causas del embarazo precoz en los países empobrecidos. Según el informe, las niñas que permanecen en la escuela más tiempo son menos proclives a quedar embarazadas, porque la educación les da opción a futuros empleos, aumenta su autoestima y estatus y les permite ser más partícipes de las decisiones que afectan a sus vidas.

RIESGO EN ESPAÑA / La ginecóloga Isabel Serrano, portavoz  de la Federación de Planificación Familiar Estatal, aseguró que este «drama mundial» también causa «preocupación» en países como España, donde en el 2011 se registraron en menores de 17 años un total de 3.289 partos, 145 de ellos por debajo de los 15 años. Un tercio de los nacimientos vinieron de chicas inmigrantes, el 13% de las cuales estaban casadas. «Allí y aquí, todo esto tiene que ver con la pobreza y el nivel educativo», aseguró.

Serrano explicó que el número de estos embarazos precoces permanece estable desde el 2002 en chicas de 16 y 17 años y ha aumentado ligeramente en las de 15 y menos años Advirtió de que puede haber un aumento en los  próximos años debido a la crisis económica, que está llevando a chicas a dejar de estudiar, al descenso de proyectos y programas de educación sexual para jóvenes y a la mayor dificultad para acceder a métodos anticonceptivos.