SERÁ UN AÑO MUY SIMILAR AL PASADO

Más de 40.000 bañistas sufrirán picadas de medusas este verano en Catalunya

Desde hace 5 años aumenta su población por la sobrepesca de depredadores como el atún y la merluza

Plaga de medusas en la playa de Tamariu, en agosto del 2008.

Plaga de medusas en la playa de Tamariu, en agosto del 2008.

EUROPA PRESS
BARCELONA

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Más de 40.000 bañistas sufrirán la picada de alguna medusa durante este verano en las playas catalanas, una cifra muy similar a la de los últimos cinco años, ha asegurado el jefe del proyecto de seguimiento de estos cnidarios en Catalunya y experto del Institut de Ciències del Mar (ICM), Josep Maria Gili.

Gili ha explicado que, en los últimos años, los servicios de la Cruz Roja contabilizaron entre 17.000 y 22.000 los afectados por picadas de estos animales cada temporada, aunque este número es "el 50% de las incidencias" reales debido a que muchos bañistas no acuden para ser atendidos.

Aunque se trata de un "fenómeno muy poco previsible", los expertos vaticinan que la tendencia es que el 2009 sea un año muy similar a los anteriores debido a las grandes concentraciones de medusas que se han avistado mar adentro.

Desde hace cinco años los océanos registran un aumento en las poblaciones de estos cnidarios por la sobrepesca de especies depredadoras como el atún y la merluza que, además, provoca que cada vez existan menos crías que compitan con las medusas por el plancton que les sirve de alimento. Por último, el calentamiento global de los mares ha favorecido su ciclo reproductivo.

Afectadas por el cambio climático

Gili ha diferenciado el aumento poblacional de estos animales de su llegada efectiva a las playas, puesto que eso depende "de la dirección y potencia de los vientos" que las arrastran, por un lado, y de la difuminación de las fronteras naturales de las corrientes marinas, por el otro.

El cambio climático y una menor aportación fluvial de los ríos a los mares ha equiparado la temperatura de las aguas por lo que las medusas no hay barreras que impidan sus movimientos. La lluvia de los últimos meses no frenará su llegada ya que "el agua que ha caído está almacenada en los pantanos" que estaban vacíos y el caudal de los ríos no ha completado su periplo hasta el mar.

Gili se ha mostrado reacio a crear alarma acerca de la llegada de posibles medusas asesinas a las costas españolas, las llamadas carabelas portuguesas (Physalia physalis). Esta orden del grupo de los cnidarios, aunque no son medusas, poseen más tentáculos y son más urticantes, por lo que en realidad son "mucho más peligrosas".

Plan de seguimiento en Catalunya

Pese a medir 25 centímetros de longitud, las carabelas portuguesas tienen unos tentáculos que pueden superar los 15 metros de profundidad, inocula un veneno "10 veces más fuerte" que el de una medusa común y su picada puede traer problemas para los bañistas "depende del estado de salud previo de la persona picada".

Josep Maria Gili ha recordado también que Catalunya es "la única que dispone de un plan integral de seguimiento y protección de las playas", un mecanismo cuya extensión ha considerado necesaria a otros territorios "para reducir los problemas derivados de la presencia de medusas".

El experto cree necesario "no crear alarma social" sobre un problema que "no tiene solución a corto plazo" ya que puede a fectar a la infraestructura turística. "La gente que nos visita lo que quiere es atención e información adecuadas. El problema grave con las medusas se encuentran en mar abierto, y para su solución se requeriría un cambio total en la gestión de los océanos", ha concluído.