Los Veintisiete pactan nuevas restricciones contra el tabaco

El 65% de las cajetillas deberá destinarse a advertir de los peligros del fumar con imágenes y textos

ELISEO OLIVERAS / Luxemburgo. Enviado especial

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El Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea (UE) ha alcanzado un acuerdo político sobre la nueva directiva que amplía las restricciones a la publicidad y comercialización del tabaco. El compromiso, debido a la presión de las compañías tabaqueras defendidas por algunos países (Polonia, República Checa, Bulgaria y Rumanía, entre otros), ha sido menos ambicioso de la propuesta inicial de la Comisión Europea, pero supone un avance respecto a la legislación actual. La nueva directiva deberá ser ahora aprobada por el Parlamento Europeo.

El 65% de la superficie de las cajetillas de cigarrillos deberá destinarse a advertir a los consumidores de los graves riesgos para la salud que implica el fumar, mediante textos e imágenes de impacto. Actualmente, la superficie destinada a estas advertencias representa el 50% de la cajetilla, pero la Comisión Europea había propuesta que cubrieran el 75% del total para intentar desincentivar mucho más el consumo de tabaco.

La incorporación de aditivos de sabores a los cigarrillos, como mentolados, frutas, vainilla o chocolate, quedará prohibida tras un periodo transitorio de tres años tras la entrada en vigor de la directiva, lo que supone una nueva concesión a las tabaqueras, ya que en el proyecto inicial no se preveía ningún periodo transitorio.

Venta en internet

El Gobierno español ha logrado durante la negociación el compromiso de los demás países de la UE de actuar contra las compañías que realicen ventas de tabaco a través de internet en su territorio con destino a España, donde está prohibido. No obstante, la defensa de los intereses de las compañías tabaqueras por parte de algunos países ha impedido que se aprobara la prohibición de los cigarrillos finos (slim), a pesar de la imagen engañosa de que son menos dañinos.

Cada años fallecen en la UE unas 700.000 personas a causa de enfermedades causadas por el consumo de tabaco, lo que genera unos costes anuales de unos 25.000 millones de euros en el conjunto de los Veintisiete.