Los rectores rechazan que se exija más nota para lograr beca

Diálogo recuperado, pero las mismas discrepancias. Los rectores y el Ministerio de Educación retomaron ayer la relación institucional tras el plante del pasado 23 de mayo de los responsables de las universidades al ministro José Ignacio Wert por negarse a discutir los recortes decretados en los campus. Wert no pudo asistir ayer la reunión --se informó de que su presencia era necesaria en la Moncloa-- y le sustituyó la número dos de Educación, Monserrat Gomendio. Conclusión: al margen de citarse para tratar las medidas de ahorro el próximo 7 de junio, los rectores mostraron de nuevo su rechazo al nuevo decreto que endurece las condiciones académicas para obtener y mantener las becas, porque a su entender puede dejar fuera a alumnos con pocos recursos.

La norma establece que para acceder a una beca general habrá que tener, como mínimo, una nota media de 5,5, (frente al 5 actual) y de 6 (5,5 ahora) para obtener las becas salario, las más cuantiosas. Para mantener la ayudas generales después, los alumnos deberán aprobar el 90% de las asignaturas matriculadas y el 100% en el caso de las becas salario. En Arquitectura y las ingenierías se exigirá un 65% para ayudas generales y un 85% para las otras.

NUEVO UMBRAL / La presidenta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Española (CRUE), Adelaida de la Calle, defendió que «no es el momento oportuno para incrementar las exigencias a las familias en una situación económica muy difícil». A su juicio, tampoco tiene sentido exigir una mayor nota a los beneficiarios de una beca salario, porque la diferencia para obtenerla no es por

merecimiento sino porque pertenecen a familias con menos renta.

Los rectores temen que los nuevos requisitos puedan expulsar de la universidad a los alumnos con menos recursos económicos y se rompa el principio de igualdad de oportunidades. Por eso, reclamaron que el nuevo umbral no se aplique «con efectos retroactivos», es decir, a los alumnos que ya tienen una beca y que se demore al menos durante un curso, hasta el 2013-2014.

Gomendio prometió que se estudiarán las peticiones de los rectores, pero todo indica que el Ministerio no las tendrá en cuenta a la hora de aprobar «a la mayor celeridad posible» el texto que prepara. Gomendio sostuvo que el esfuerzo del Gobierno para mantener el actual presupuesto de becas, con el mismo umbral económico del curso pasado, exige a los estudiantes «un esfuerzo equivalente y con una mínima garantía de que finalizarán sus estudio.» Según Gomendio, los alumnos con menos de un 5,5 de nota tienen mucho más riesgo de no acabar los estudios que quienes tienen una nota superior.

PRUEBA ORAL DE INGLÉS / Los rectores sí respaldaron el retraso de la prueba oral de idioma extranjero en la selectividad, que tenía que haber entrado en vigor este año, hasta el curso 2013-2014, porque las universidades carecen de infraestructura y preparación para llevarla a cabo. Durante el próximo curso se llevará a cabo un experimento piloto hasta que se decida cómo articularla. Dada la complejidad y los costes que conlleva, De la Calle propuso que lo mejor sería que esa prueba se realizase en los propios institutos al final del Bachillerato.