GRAVE INFRACCIÓN DE TRÁFICO

Los Mossos interceptan a una jueza que conducía ebria por Barcelona

La magistrada dio un resultado de 0,99 en la prueba de alcoholemia, nivel que supone un delito penal

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La jueza de instrucción de Vilanova i la Geltrú Ana Isabel Ranz Gil fue sorprendida este sábado mientras conducía en estado ebrio en Barcelona. La magistrada, que había tenido un incidente de tráfico con autobús, dio positivo en el control de alcoholemia al que le sometió posteriormente la Guardia Urbana.

Según fuentes policiales, el vehículo de la jueza, un BMW en el que viajaban otras tres personas, circulaba por el Paral·lel hacia las nueve de la mañana. Testigos presenciales aseguraron que el automóvil iba haciendo eses. El conductor del autobús avisó a los mossos de que había tenido un incidente de tráfico con un vehículo que circulaba de forma errática. Los agentes interceptaron el vehículo y comprobaron que la conductora mostraba claros signos de ebriedad. Entonces llamaron a una patrulla de la Guardia Urbana para someterla a una prueba de alcoholemia. La conductora, que se identificó como jueza, dio un resultado de 0,99 en la primera prueba y de 0,94 en la segunda, una concentración de alcohol espirado que se sanciona como delito penal

LEGISLACIÓN ACTUAL

Cuando un conductor arroja una tasa de alcohol espirado superior a la permitida pero no llega a 0,6 mg/l y no manifiesta indicios de conducción bajo la influencia del alcohol, se considera una infracción administrativa. Pero si hay conducción bajo la influencia y los síntomas son manifiestos, o la tasa es de 0,6 mg/l o más, se considera un delito contra la seguridad del tráfico, en el que el conductor se verá inmerso en un procedimiento penal como imputado en un delito. Si el conductor circula con un exceso desproporcionado de velocidad, se considera un delito agravado de temeridad manifiesta.