Los guardias civiles detenidos vuelven al servicio en otro destino

La Guardia Civil ha readmitido en el servicio a los cinco miembros del Grupo Operativo de Autopistas que la semana pasada fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra, acusados de «connivencia» con una de las principales bandas de asaltacoches que actúan en las carreteras catalanas, y que también fue desarticulada. El sargento, el cabo y los tres guardias civiles quedaron en libertad con cargos, y han sido recolocados en destinos distintos al que ocupaban cuando fueron detenidos.

La investigación, tutelada por la titular del juzgado número 3 de Sabadell y una fiscal especializada en crimen organizado, se inició hace tiempo por parte de la unidad de multirreincidentes de la Divisió d'Investigació Criminal (DIC) de los Mossos. Iban tras la pista de una banda de asaltacoches que estaban protagonizando numerosos asaltos a conductores en autopistas. Con autorización judicial, los Mossos pincharon teléfonos de sospechosos.

Los investigadores utilizaron la misma metodología que en otras pesquisas de esta misma unidad de multirreincidentes. Recopilar pruebas suficientes ante la autoridad judicial que incriminen a un grupo delictivo no por hechos aislados, sino por la consecución del mismo delito. Es decir, demostrando que siempre hacen lo mismo. Que están organizados, y que ese, el robo en autopistas, es su único medio de vida.

De ahí la importancia de unos pinchazos telefónicos que podrían parecer extraños para unos simples asaltacoches. En esas conversaciones aparecieron algunos de los guardias civiles después detenidos.

SIN LUCRO / Algunas fuentes insistieron ayer en que los detenidos no se lucraron con su presunta «connivencia» con la banda de delincuentes, sino que se trató de un intercambio de información que permitía a los investigadores mejorar sus resultados policiales a cambio de hacer la vista gorda con la citada banda. Otras fuentes aseguraron, sin embargo, que se ha tratado de una mala interpretación policial y judicial de las complicadas relaciones que en ocasiones existen entre investigadores y confidentes.

En cualquier caso, los portavoces de la Guardia Civil en Catalunya insistieron ayer en la presunción de inocencia de los imputados y confirmaron que se ha abierto una información reservada de carácter interno para investigar los delitos de los que se acusa a los guardias civiles.

A la banda, que operaba sobre todo en la AP-7, los Mossos le imputan más de un centenar de robos en la autopista. Además, se le han incautado una veintena de coches de lujo, que acostumbraban a utilizar para cometer esos atracos.