Lleida espera unas 250.000 visitas al Aplec del Caragol

La ciudad de Lleida celebra este fin de semana la 36ª edición del Aplec del Caragol, una fiesta gastronómica y social multitudinaria. Las cifras son descomunales para solo dos días de fiesta: se consumen 12 toneladas de caracoles, se comen centenares de kilos de longaniza y carne y se beben más de 60.000 litros de cerveza. Más de 12.000 peñistas, ataviados con las prendas distintivas de su grupo, viven la fiesta con la máxima intensidad. Los organizadores calculan que desde el viernes hasta hoy, más de 250.000 personas habrán desfilado por el recinto de los Camps Elisis, donde se encuentran instaladas las casetas de las 101 peñas inscritas.

Por primera vez, el Aplec ha superado el centenar de peñas: después de varios años de espera el recinto ha sido ampliado -ha ganado 600 metros cuadrados- y la fiesta finalmente ha podido abrirse a nuevas incorporaciones. La Federación de Colles de l'Aplec (Fecoll) asegura que el año que viene el Aplec podría incluso acoger a dos peñas más que se encuentran ahora en lista de espera.

El día más esperado

A pesar de la crisis, el número de leridanos de todas las edades y condiciones sociales que quieren formar parte de una peña va en aumento. Y es que para muchos la cita representa el momento más esperado del año. Son dos días durante los cuales la juerga, la música y las comilonas están garantizadas. Los participantes almuerzan, comen y cenan en sus respectivas casetas y en ellas hacen vida prácticamente durante todo el fin de semana. El caracol, cocinado de diversas maneras, es el gran protagonista. A la llauna, en salsa, a la cazuela o con arroz y conejo despierta auténticas pasiones entre los comensales, y les dan fuerzas para cantar y bailar hasta la extenuación al ritmo que marcan las orquestas.

Los visitantes también participan activamente de la fiesta más multitudinaria de Ponent. Decenas de personas han adquirido este año el pack que les ha permitido ser un peñista más. A ellos se les ubica en la Peña de los Forasteros y la organización les entrega una camiseta, un pañuelo y un sombrero de paja, y con ese atuendo pueden realizar una degustación de caracoles y tomar consumiciones en tres peñas diferentes.

El presupuesto de este año supera los 180.000 euros y uno de los objetivos es promocionar la fiesta caracolera a nivel europeo. La Fecoll se ha adherido esta semana a la marca Catalunya Regió Europea de la Gastronomía 2016, hecho que permitirá impulsar la cita a nivel continental. La Fecoll también tiene previsto iniciar en las próximas semanas los trámites para solicitar la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Actualmente, el Aplec del Caragol, que empezó con una primera cargolada celebrada por un grupo de amigos a orillas del río Segre, está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional y Fiesta Nacional de Interés Tradicional.