Las universidades han perdido 73.000 alumnos en tres años

Cuando apenas quedan unos días para que por fin terminen los exámenes (en muchas facultades, de hecho, ya solo falta entregar las notas) y se inicie el periodo de matrícula del próximo curso 2015-2016, el Ministerio de Educación confirmó ayer lo que hasta ahora era una tendencia incipiente: la caída del número de estudiantes universitarios. La pérdida de alumnos en estudios de grado suma casi 73.400 estudiantes desde que hace tres años el Gobierno del PP aprobara su polémica subida de tasas de hasta el 67%. La disminución se ha acentuado drásticamente el curso que ahora acaba, en que los campus, públicos y privados, han acogido a 51.000 estudiantes de grado menos que el año pasado. En total, por las aulas universitarias españolas han pasado este curso 1,36 millones de alumnos, un 4% menos.

El Gobierno atribuye parte del descenso a motivos demográficos y recuerda que los jóvenes que ahora se incorporan a la universidad nacieron en unos años en que los índices de natalidad eran especialmente bajos en España. Según sus datos, el porcentaje de personas de la franja de edad de entre 18 y 24 años que realizan estudios superiores ha sido este último curso del 29,7%, cuando hace tres años era de un 28,6%.

El argumento, sin embargo, no es ni mucho menos suficiente para explicar la fuerte caída que ha registrado la población universitaria, replican los sindicatos. Lo cierto es que la pérdida de 51.000 alumnos en un año no puede atribuirse únicamente a una cuestión de natalidad, porque este curso 2014-2015 la población de españoles de 18 años ha sido solo de 6.700 personas menos que el anterior. Las razones, según el secretariado de Enseñanza de CCOO, son más bien económicas.

TASAS Y BECAS

«Los alumnos siguen menguando en las universidades españolas por el aumento de las tasas y la disminución de las becas y ayudas, además del endurecimiento para acceder a estas», indicó ayer la organización sindical en un comunicado. Eso ha provocado, agregaba la nota, «que muchos jóvenes hayan renunciado a iniciar estudios universitarios o los hayan abandonado por no tener capacidad económica para hacer frente al precio de las matrículas». Es más, agregó, «de forma paralela, las universidades privadas han ganado terreno en los másteres, ya que ha habido un crecimiento significativo en los másteres oficiales que imparten estas entidades, que han incrementado su cuota de mercado hasta alcanzar un 30,19%».

El propio ministerio reconoce, en el anuario Datos y Cifras del Sistema Universitario Español 2014-2015, que «el crecimiento de las universidades privadas está modificando el panorama universitario». Así, mientras que en el curso 2010-2011, el primero en el que la oferta de primer curso fue solo ya de grados (al desaparecer las diplomaturas y las licenciaturas anteriores), las privadas ofertaron el 18,9% de las titulaciones que se impartían en el sistema y atraían al 15,9% de los estudiantes de grado; en el curso 2013-2014, estas mismas universidades dieron el 22,1% de las carreras pero captaron solo al 13% de los estudiantes.

MÁSTERES EN ALZA

«Estos datos ponen de manifiesto que está aumentando la presencia de las universidades privadas y, por tanto, la oferta de titulaciones que hacen estos centros, pero sin embargo, la cuota de mercado de estas universidades en grados está disminuyendo», recoge el anuario ministerial.

Muy distinta ha sido la trayectoria de los másteres, una modalidad de estudios a la que han recurrido, en estos años de crisis y desempleo, adultos y jóvenes ya graduados, en busca de una alternativa para ampliar sus posibilidades de salida laboral. El Avance de la Estadística de Estudiantes Universitarios de este curso, hecho público ayer por el departamento que dirige José Ignacio Wert, señala que el número de estudiantes de másteres ha sido de 139.844 personas, un 13,8% más que el curso anterior. También crece el porcentaje de estudiantes que obtienen el título de grado y que deciden seguir adelante con estudios de máster, que han pasado del 8,9% del curso 2011-2012 al 18% el 2013-2014.

Otro de los motivos del retroceso, apuntan algunos expertos, es el aumento de oferta que ha experimentado en los últimos años la formación profesional, gratuita en casi toda España (salvo en los ciclos de grado superior en Catalunya, donde tienen una tasa de matrícula de 360 euros).