Las prisiones catalanas registraron 1.466 incidentes de internos y funcionarios en 2016

Justicia asegura que el nivel de agresiones es bajo y la convivencia tranquila

Las prisiones catalanas registraron 1.466 incidentes en 2016, lo que representa una media de 122 incidentes al mes, entre agresiones leves o graves a internos y funcionarios, autolesiones graves o leves y evasiones consumadas, según datos de la Conselleria de Justicia consultados por Europa Press.

En una comparecencia en la Comisión de Justicia del Parlament, el director de Servicios Penitenciarios de Justicia, Armand Calderó, ha asegurado que el nivel de incidencia en los centros penitenciarios es bajo y la convivencia "es tranquila".

Ha asegurado que en 2016 se cambió el sistema de recuento de incidentes, con un modelo sistemático mensual, por lo que no puede compararse con los años anteriores, si bien las cifras del departamento indican un aumento de 1.371 en 2015 a 1.446 incidentes en 2016 (de 9,3 incidentes por cada 100 internos a 10,4).

Calderó ha asegurado que "negar que pueda haber episodios de conflictividad sería hacer demagogia" pero sí ha negado que las agresiones a funcionarios de prisiones hayan aumentado recientemente como aseguran los funcionarios de prisiones.

Ha argumentado que si pusieran a los funcionarios en una urna de cristal nunca les pasaría nada pero que su política penitenciaria apuesta por "la integración entre profesionales e internos" para contribuir a su objetivo último: la reinserción.

SALUD MENTAL

Ha admitido que hay "una problemática creciente de internos afectados por patologías de salud mental que puede generar incidentes", y ha asegurado que están ultimando un plan de mejora de atención a esta problemática porque hay margen de mejora, en sus palabras.

Ha resaltado que uno de los objetivos de su departamento es "garantizar el absoluto respeto a los derechos humanos y que nadie lo vulnere" con lo que se quiere investigar cualquier mala praxis para lo que tienen un servicio de inspección interna.

Además, quieren potenciar la atención especializada a colectivos de internos vulnerables con riesgo de reincidencia por su perfil violento, porque estas actuaciones "contribuyen a evitar conductas violentas".

Han impulsado una auditoría sobre el funcionamiento del régimen cerrado, que ahora se sitúa en un 1,7%, consolidando la tendencia a la baja, además de potenciar la instalación de cámaras de seguridad en todas las cárceles.

FALTA DE PERSONAL

Sobre las críticas de los sindicatos de prisiones a la falta de personal, ha rebatido que desde el 2009 ha aumentado un 11,18% el personal (de 5.029 a 5.591) mientras que los internos han descendido un 18,61% (de 10.525 a 8.566): "Me sorprende escuchar siempre esta cantinela".

Asimismo, ha certificado que con el cierre de la prisión La Model "no habrá ni una sola pérdida de puestos de trabajo" puesto que se repartirá el personal a otros centros, lo que será una oportunidad para reforzar plantillas.

Por ejemplo, el centro Mas d'Enric aumentará su plantilla en 160 personas; Brians 2, en 55; en Puig de les Basses, 53, y en Lledoners, 51, entre otros.