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Las oenegés intentan compensar los recortes con micromecenazgos

MIGRANODEARENA.ORG 3Mercè Salas, Emilia de Caralt y David Levi.

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EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Las oenegés y entidades sociales también sufren los recortes, sobre todo de las administraciones públicas y las obras sociales de las cajas de ahorro, ahora reconvertidas en entidades bancarias, que juntas proveen el 70% de los ingresos globales del sector, según un estudio de la consultora PwC.  Pero también de las aportaciones privadas, debido al descenso del número de socios. Para el próximo año, el 6% de los donantes habituales de oenegés aseguran que reducirá su aportación y otro 2%, que la eliminará, según otro estudio de la Fundación Adecco.

Internet se configura como un nuevo espacio alternativo para compensar esa pérdida de fondos. El 48% de donantes habituales aseguran sentirse incómodos si una oenegé le pide en la calle y el 27% sostienen que prefiere recibir información a través de las redes sociales. Así pues, no es de extrañar el auge de plataformas de micromecenazgo o crowdfunding en internet que piden dinero en pequeñas aportaciones para fines solidarios de entidades pequeñas o poco conocidas, porque las grandes lo hacen desde sus propias webs.

Son Miaportacion.org, Teaming.net, Sincronia.org, Hazloposible.org, Microdonaciones.net, Smilemundo.org, Doafund.org y Migranodearena.org. E incluso Lanzanos.org, que también alquila su plataforma informática a otras entidades.

Es una apuesta que comienza a consolidarse gracias a la extensión del micromecenazgo para cultura o negocios. «Al principio hablábamos de crowdfunding a las entidades sociales y nos miraban como si les hubiéramos dicho una palabrota, pero ahora ya ven qué es y son ellas las que se ofrecen», explica Mercè Salas, de Migranodearena.org, que se reivindican como los primeros que aplicaron las aportaciones individuales a oenegés a través de internet. Ellos llevan recaudado casi un millón de euros desde que comenzaron, en el 2009, que han destinado a proyectos de 670 entidades. Otros, como Miaportacion.org, una iniciativa de uno de los fundadores de Atrapalo.com, Manuel Roca, se ha quedado en 55.000 euros recogidos en 1.800 donaciones en el 2012.

Porque el micromecenazgo no es la panacea. Hay proyectos que se consiguen en poco tiempo y otros que no. Miaportación reconoce que se cubre el 60% de la oferta y Microdonaciones llega al 70% en acción social y al 93% en cooperación internacional. Nadie alcanza el 100%, pero confían en el futuro de la herramienta.

«Es una nueva forma de ayudar a las entidades pequeñas y medianas que son las que ahora más acusan la crisis porque son los que más dependen de las ayudas públicas y además  tienen cada vez más demanda de peticiones. Hasta ahora, absorbidas por el día a día, no se habían planteado ampliar la base social», explica Jordi Gusi, gerente de Entitats Catalanes d'Acció Social. En la misma línea coinciden otras opiniones, que subrayan que las oenegés grandes están ampliando la base social a colaboradores más jóvenes y asiduos de Facebook y Twitter.

«Muchas entidades pequeñas no saben moverse en las redes sociales. Aquí les  asesoramos sobre cómo comunicar sus proyectos, hacer un calendario, desarrollar una estrategia...», cuenta Juan Méndez, responsable de Microdonacion.net.

REDES SOCIALES / Y es que el crowdfunding atrae a  otro tipo de donante, más alejado de las acciones en la calle: «Más jóvenes y que se convierten en embajadores del proyecto porque lo comparten en redes sociales», explica Anna Salvador, directora de Sincronia.org, una de las más recientes plataformas de microdonaciones, que se presenta como una oenegé que aspira a tener sus propios proyectos y a ejercer de lobi recogiendo firmas. «Pedimos apoyo a causas. Si no quieres donar, puedes firmar una petición o dedicar tiempo a un proyecto. Lo importante es no duplicar esfuerzos», añade.

Lo más valorado de las plataformas de micromecenazgo, según las oenegés, es el escaparate que suponen para sus proyectos o para la propia entidad. «Hay quien nos llama porque quiere conocernos antes de donar porque nos ha visto en una plataforma de crowdfunding», explica Marta Mendoza, de la oenegé Bona Voluntat en Acció.

Esa transparencia exige una gestión muy eficiente y la obligación de dar explicaciones a los donantes, a través de las páginas de las causas propuestas o de los comentarios.