NUEVAS INFRAESTRUCTURAS

Las obras de la prolongación de la C-32 entre Palafolls y Lloret empezarán en septiembre

La nueva vía, de 6,5km de longitud, tendrá tres carriles separados por una valla y será gratuita

C32

C32 / periodico

FERRANA COSCULLUELA / GIRONA

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El conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, y el director general de Abertis, Antoni Español, han presentado hoy el proyecto de prolongación de la autopista C-32 entre Palafolls (Maresme) y Lloret de Mar (Selva). Un nuevo trazado que tendrá una longitud de 6,5kilómetros más un ramal de 1,1 km que conectará la nueva carretera con el sur de Lloret . El coste de la obra, de unos 71 millones de euros, será financiado intégramente por la compañía concesionaria.

La nueva infraestructura, que será gratuita y no habrá que pagar peaje, se construirá con una sección de tres carriles (2+1), que se separarán con una valla para evitar choques frontales. En los tramos en los que haya subida, los vehículos que vayan en sentido al ascenso contarán con dos carriles, mientras que en un túnel de casi 500 metros que se ha de construir, habrá dos carriles en cada sentido de la marcha. La infraestructura estará preparada para llevar a cabo su desdoblamiento en el futuro si es necesario.

Este sistema 2+1 con separación de valla es la primera vez que se emplea en España, aunque ya es utilizado desde hace tiempo en otros países como Suecia, Francia e Irlanda, por su menor coste económico y por la seguridad que proporciona. En la nueva carretera se podrá circular a una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora. Está previsto que el proyecto se licite antes del verano y que las obras se empiecen el próximo mes de septiembre. Se prevé que los trabajos duren dos años.

Obra reivindicada

La inversión es el resultado del convenio que firmaron la Conselleria y Abertis hace un año, por el cual se rebajaron y homogenizaron los peajes del Maresme y Garraf para facilitar un aumento de los usuarios. A cambio de que la compañía se comprometiera a invertir 100 millones de euros en mejoras de la infraestructura viaria catalana. Este es el proyecto de más envergadura y no comportará ningún incremento de los peajes existentes en la C-32 ni un aumento en las concesiones de las autopistas.

La nueva ifraestructura desembocará en la C-63, que une Vidreres y Lloret, y permitirá descongestionar la carretera Gi-682, que enlaza esta localidad con Blanes, y en la que circulan una media de 24.613 vehículos diarios. En los meses de verano, en lo que estas poblaciones multiplican su población. El nuevo vial también facilitará la conexión de Lloret con el Maresme y con los vehículos procedentes del área metropolitana de Barcelona.

Tanto el alcalde de Lloret, Romà Codina (CiU), como el de Blanes, Josep Marigó (PSC), se han felicitado por la puesta en marcha de esta obra que ha sido largamente reivindicada por los ciudadanos y por el sector turístico de ambas poblaciones.