Las muertes de tráfico se disparan el 15% en Catalunya

El 2015 no está siendo un buen año para la seguridad vial en Catalunya. Con datos cerrados a 27 de agosto, las carreteras se habían cobrado la vida de 107 personas, el 15% más que en la misma fecha del año pasado. Y las cosas no parece que vayan a ir mejor en la vuelta a casa. Esta última fase del periodo veraniego empezó ayer con tres nuevos fallecidos.

El siniestro más grave tuvo lugar de madrugada en la autopista de peaje AP-7, a la altura de Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental). Un camión articulado embistió dos vehículos que estaban parados en el arcén. El conductor de uno de ellos murió mientras que el otro resultó herido grave junto a otros dos pasajeros, uno de ellos menor de edad. El chófer del camión, causante del accidente, fue dado de alta a las pocas horas tras sufrir heridas leves. La autopista tuvo que ser cortada, con las consecuentes retenciones.

Pocas horas después, unos minutos antes de las once, dos turismos chocaron frontalmente en la C-31 en  Ventalló (Alt Empordà), en un accidente en el que se vio implicada también una furgoneta. Un hombre falleció y una mujer resultó herida grave y evacuada en helicóptero al hospital. El negro balance de la jornada se cerró en la C-55, donde el conductor de un ciclomotor falleció en Sant Joan de Vilatorrada (Bages) al estrellarse contra un turismo por causas que se investigan.

En su primera comparecencia como responsable político de la seguridad vial en Catalunya, el conseller de Interior, Jordi Jané, atribuyó el repunte que ya se había producido de modo especial al auge de los móviles inteligentes.

En el conjunto de España, tras unos primeros meses vacilantes, parece que las cifras se han empezado a enderezar. También con datos del año hasta el 27 de agosto, las víctimas mortales, 609, habían caído ligeramente, un 3%. El año anterior se cerró prácticamente con la misma cifra de fallecidos que el 2013.

Mientras el Servei Català de Trànsit anunció el dispositivo habitual de todos los fines de semana de verano, la Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha el despliegue habitual de las operaciones retorno. Sus responsables calculan que estos días se efectuarán 5,9 millones de trayectos, sin contar ni los de Catalunya ni los del País Vasco, donde las competencias del control de las carreteras están transferidas a las policías autonómicas. Las mayores congestiones se prevén en el eje mediterráneo, Andalucía y el centro de la Península.