Las familias exigen a Rigau que dimita por las becas de comedor

No puede ser que, cuando se cumplen ya tres meses del inicio del curso escolar, aún haya familias en Catalunya esperando a saber si sus hijos tendrán o no tendrán beca para el comedor del colegio. El aviso, lanzado ayer por Àlex Castillo, presidente de la federación de asociaciones de padres de alumnos Fapac -que agrupa a más de 2.000 ampas catalanas-, es una de las muchas reacciones de enfado que está provocando el complicado sistema que Ensenyament ha ideado este año para conceder las ayudas. El procedimiento (que obliga a muchos solicitantes a someterse a un doble proceso de selección, con distintos criterios en cada uno) solo se ha completado en la comarca del Baix Llobregat, asegura la Fapac, por lo que, según sus datos, hay varios miles de familias pendientes de resolución.

«Ya basta», sentenció ayer un beligerante Castillo, que avisó de que la situación para muchas familias es ya insostenible. «El asunto corre el riesgo de convertirse en una bomba de relojería en algunos centros», sentenció el presidente de la Fapac, que pidió, en nombre de las 2.000 asociaciones de padres a las que representa, la dimisión de la consellera de Ensenyament, Irene Rigau.

CAMBIO DE GESTORES / En su opinión, la gestión de las becas de comedor tendría que trasladarse al Pacto para la Infancia de Catalunya, que coordina la Conselleria de Benestar Social y en el que participan «un tercer sector, unas ampas y unos ayuntamientos que son los que ahora mismo están haciendo el esfuerzo y ayudando a las familias pendientes de beca».

Fuentes de Ensenyament lamentaron la reacción de la Fapac y mostraron su sorpresa por «la actitud hostil» de la entidad, que, según recordaron, «es miembro activo» en los órganos de representación que tienen las familias en la conselleria. La Generalitat, que en las últimas semanas ha recibido nuevas entregas de expedientes denegados por los consejos comarcales, resuelve las solicitudes «a buen ritmo», aseguró una portavoz del departamento, que estima que incrementará en unas 10.000 las 60.000 becas de comedor adjudicadas en el 2012.