Las sindicalistas de CGT que quemaron papeles ante la Bolsa de Barcelona eluden la cárcel

El juicio a Laura y Eva, afiliadas al sindicato CGT que participaron en un piquete ante la Bolsa de Barcelona en la huelga general del 29 de marzo del 2012, ha finalizado con un acuerdo extrajudicial. Finalmente se ha impuesto una pena a cada una de las acusadas de nueve meses de prisión por daños más otros cuatro por desorden público. En el acuerdo extrajudicial se incluye el pago de 9.000 euros por los daños ocasionados durante la protesta, que fueron valorados en su día por aseguradora Fiatc. El sindicato CGT considera que "no se ha hecho justicia", pero que al final se ha aceptado el acuerdo para evitar el riesgo de que Laura y Eva entrasen en prisión. 

La fiscalía solicitaba dos años y medio de prisión contra las acusadas, así como el pago de 40.000 euros en concepto de indemnización y multas. La Generalitat, la Bolsa de Barcelona y la aseguradora se habían retirado de la acusación. 

LOS HECHOS

Los hechos ocurrieron durante el recorrido de la marcha el día de la huelga general. Los afiliados de la CGT pasaron frente a la Bolsa de Barcelona y Laura dejó una caja de cartón ante la puerta del edificio con papeles imitando billetes de banco. La prendió fuego con un mechero, mientras Eva colocó una cinta de plástico en las puertas. Tras unos minutos un Mosso d'Esquadra la apagó con un extintor de mano. Cientos de personas, periodistas y también policías de uniforme y de paisano estaban presentes, siendo testigos de una performance de denuncia frente a un edificio representativo. El piquete continuó su marcha.

De aquella acción, el fiscal acusó a la que era secretaria de organización de CGT, Laura G., y a la militante del sindicato Eva S. --ahora secretaria de organización de CGT de Barcelona-- de un delito de desórdenes públicos y de otro de daños con incendio con objetivo de "atentar contra la paz pública". 

La versión de la defensa es que durante el acto reivindicativo en ningún momento se desalojaron las instalaciones de la Bolsa, no hubo riesgo para las personas y que cuando Laura abandonó el lugar el fuego estaba extinguido, pero volvió a reavivarse por papeles cuando la acusada ya no estaba en la zona. En el caso de Eva, ella ni siquiera participó en la colocación de la caja, ni tampoco le prendió fuego. 

La acusación inicial contra Laura en su detención, casi un mes después de los hechos, fue de cinco delitos que sumaban unos 30 años de posible condena. La jueza decretó prisión provisional y estuvo 24 días en la cárcel, hasta el 17 de mayo del 2012, en la que fue puesta en libertad tras el pago de una fianza de 6.000 euros.  La sentencia deja ahora un regusto amargo para el sindicato, que para evitar una condena mayor de sus afiliadas reconoce unos actos que en su opinión se enmarcan sólo en una protesta ciudadana perfectamente legítima, aunque han puntualizado que siempre estuvieron de acuerdo en el pago de los daños ocasionados.