Interior confirma que dos informes identifican como humanos los restos de la finca de Bretón

El ministro del Interior,Jorge Fernández Díaz, ha confirmado este lunes que el juez que instruye la investigación por la desaparición de los hermanos de Córdoba Ruth y José, de 6 y 2 años de edad, respectivamente, dispone de dos informes independientes que contradicen el de lapolicía científicay que aseguran que losrestos encontrados en una hoguera de la finca de la familia paterna de los niños son humanos. Es más, el informe redactado por el prestigioso científicoJosé María Bermúdez,antropólogo codirector de las excavaciones deAtapuerca, no solo dice que los restos son de seres humanos, sino que corresponden a un menor de 6 años. Es decir, la edad que tenía el hijo mayor de José Bretón.

Fernández Díaz se acompañó en la comparecencia del director adjunto Operativo de la Policía, el comisario Eugenio Pino, y del comisario jefe de la UDEV, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, que ha sido la responsable de esta investigación que parece que llega a su recta final tras casi once meses de tortuosa desesperación para las familias.

El ministro ha querido respaldar con contundencia la labor de la policía, recordando que siempre, desde el primer momento, sospecharon que los dos hermanos no habían abandonado la finca de Las Quemadillas. Pero también ha dicho que el primer informe de la perito de la policía científica era muy contundente al rechazar que se trataran de restos humanos los encontrados en la hoguera de la finca. Fernández Díaz no ha querido hablar de responsabilidades y ha asegurado que lo que se busca ahora es saber la verdad. Ha recalcado, en cualquier caso, la perito actuó de buena fe.

Ante la existencia de informes contradictorios, el juez que dirige la investigación ya ha encargado otros dos informes que ayuden a arrojar un poco más de luz al caso. Uno al Instituto Nacional de Toxicología y un segundo a un perito independiente cuyo nombre no ha trascendido.

En cualquier caso, la clave está en saber si de esos restos óseos, que parecen humanos, se puede extraer restos de ADN. Aquí los científicos Etxebarría y Bermúdez se contradicen. Al parecer, Bretón utilizó una plancha de metal en la hoguera, lo que actuó como una especie de horno crematorio, donde la temperatura pudo alcanzar los 800 grados de temperatura.