Imputados nueve mossos de Les Corts por golpear a cuatro detenidos

Cuatro jóvenes alemanes sostienen que fueron agredidos tras irse sin pagar de un taxi

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un juez ha citado a declarar como imputados a nueve mossos d'esquadra de la comisaría barcelonesa de Les Corts acusados de golpear y vejar a cuatro detenidos, entre ellos una mujer que afirma que perdió el conocimiento porque un agente le oprimió el cuello con las manos hasta impedirle respirar.

En una providencia, el titular del juzgado de instrucción número 3 de Barcelona acuerda citar a declarar como imputados para las próximas semanas a nueve de los once mossos d'esquadra que figuran en la querella, acusados de varios delitos de lesiones con la agravante de superioridad.

La querella fue presentada por tres de los cuatro detenidos contra once mossos d'esquadra a los que acusan de múltiples maltratos en el arresto, ocurrido el 6 de julio pasado en la confluencia entre las calles Parlament y Ronda Sant Pau de Barcelona, y durante su estancia en la comisaría barcelonesa de Les Corts.

Incidente con un taxista

Según relata la querella, admitida a trámite en septiembre pasado, el origen de la detención es un incidente que los cuatro querellantes tuvieron con un taxista, cuyo coche abandonaron sin pagarle la carrera después de que este les insultara porque uno de ellos llevaba una lata de cerveza.

Los cuatro ocupantes del vehículo, tres mujeres y un hombre de nacionalidad alemana, se bajaron del mismo y, cuando se disponían a subirse a un segundo taxi, fueron rodeados por cinco vehículos de los Mossos d'Esquadra que les obligaron a bajar y a sentarse en la acera, sin explicación alguna, añade la querella.

Según la denuncia, A.M. se negó a entregar sus pertenencias a requerimiento de los agentes mientras les exigía saber los motivos de la detención, a lo que uno de los agente reaccionó abriéndole de piernas para registrarlo contra el vehículo policial y retorciéndole presuntamente la mano, lo que le provocó una lesión en los ligamentos de la que ha aportado un informe médico al juzgado.

Inmovilización

Dos de sus acompañantes, S.M. y M.P., se levantaron del suelo reprochando a los mossos su actuación desmesurada, tras lo que la segunda de ellas fue esposada, detenida e introducida en un coche patrulla donde los agentes la dejaron sola durante hora y media mientras se iban a desayunar, según la versión de los denunciantes.

A la otra mujer, que seguía protestando por la actuación de la policía, un mosso d'esquadra le dio un empujón y otro, el más veterano de los imputados que padecía estar al mando, "la derribó, tirándola al suelo", mientras era inmovilizada por cinco o seis agentes en una reducción que le provocó lesiones por todo el cuerpo, según el parte médico que se adjunta a la querella. La tercera mujer, A.M., hermana de la anterior, reprochó su actitud a los agentes, uno de los cuales le respondió que si no se callaba "le pasaría lo mismo", añade la querella.

Una vez en la comisaría de Les Corts, M.P. manifestó su intención de presentar denuncia contra los policías: el agente veterano mencionado la tiró al suelo, lo que le produjo una herida sangrante en el codo, "mientras otro agente le pisaba la zona muscular del brazo con su bota y otro le pisaba simultáneamente la entrepierna", añade la querella.

Apretando el cuello

Ya inmovilizada, con la intervención de varios agentes más, el mosso que parecía al mando "le apretó con ambas manos el cuello, en forma de estrangulación, para mitigar sus gritos de dolor, interrumpiéndole la respiración y provocándole hipoxia".

A consecuencia del "ahogo respiratorio", sostiene la querella, M.P perdió el conocimiento y despertó más tarde, "sin tener noción del tiempo transcurrido, en el interior de una celda, esposada a una presa inmovilizante que le sujetaba ambos brazos a su espalda, sin sujetadores y sin calcetines".

La querella relata otro incidente ocurrido en la sala de cacheos de Les Corts, donde S.M. pidió a las agentes que la obligaron a desnudarse que no le introdujesen los dedos en las partes íntimas, a lo que las policías contestaron: "aquí no hacemos estas cosas, solo si a ti te gusta, las haces en privado". La denunciante se desnudó, según la querella, ante siete agentes femeninas que "le hicieron girarse y arrodillarse, levantarse y ponerse de espaldas con un trato humillante y vejatorio".

Los querellantes, que han sido citados a declarar también como testigos, piden al juez que requiera la grabación de los vídeos captados por las cámaras de Les Corts el día de los hechos.