Granel contra la crisis

César González en su establecimiento de productos de limpieza a granel.

César González en su establecimiento de productos de limpieza a granel.

T. P. / BARCELONA

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Las lavadoras y los detergentes son como los grandes amores, no pueden vivir el uno sin el otro. Pero lo mismo que sucede en las relaciones no existe una igual a otra. En cuestiones de jabón lo hay en polvo, en escamas, líquido, de pastilla... y últimamente también a granel. La moda viene de Italia donde subieron como la espuma y ahora se han estancado.

Los negocios de productos de limpieza doméstica que se han instalado en Barcelona están situados al lado de los mercados municipales y en zonas con nutrida afluencia de público. Hay en los barrios de Sants, Gràcia, Barceloneta, Clot, Horta... donde la gente acostumbra a comprar en tiendas tradicionales. Generalmente están a poca distancia de las autolavanderías.

La clientela es variopinta, jóvenes con conciencia ecológica, personas que viven solas, consumidores con recursos económicos limitados y gente con intolerancia a los productos químicos que contienen los detergentes. Pero, sobre todo destaca el ahorro en envases. El consumidor puede llevar el recipiente de casa. Todas estas son las ventajas que aporta la venta de productos a peso, una modalidad que se ha acentuado con la crisis económica.

Lluís Brunat, titular de una tienda de la cadena Goccia Verde en la calle de Maria Paretas, apunta otra más: «Ha permitido a la gente mayor recuperar la compra a granel de toda la vida», explica. También hay que tener en cuenta otros factores como el hecho de que se puede adquirir la cantidad que se desea y no es necesario tener el detergente almacenado en el armario.

El precio del producto está a medio camino entre la marca blanca y los detergentes de firmas conocidas. Las tarifas son variadas. El kilo de detergente en polvo a granel oscila entre 2,5 y 3 euros el más económico y 6,95 euros el de escamas de jabón de marsella «que deja las toallas y sábanas muy mullidas», resalta César González, el dueño de otra franquicia en la calle de Rossend Novas. González da una detallada explicación de los jabones que vende. «Tengo de todos. Sin perfume ni colorante, para pieles atópicas, con olor a lavanda, vegetales para los bebés», dice. «Son jabones que con menos cantidad lavan mejor que los tradicionales», remata Brunat. La colada cuesta entre 0,08 y 0,09 euros en jabón sólido y 0,11, el líquido. El detergente de marca sale por lavado entre 0,12 y 0,24 euros.

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