El Gordo de la ciencia

A siete investigadores que trabajan en Catalunya les ha tocado una auténtica lotería, el premio gordo de la ciencia europea, y en los próximos cinco años dispondrán de 2,5 millones de euros, equivalente a la dotación de dos premios Nobel, para acometer proyectos de gran calado que de otra forma habrían sido imposibles o casi: evolución de tumores, simulación computacional del ADN, chips multicelulares programables... Se trata de los Advanced Grants, las millonarias ayudas que desde hace cuatro años concede el Consejo Europeo de Investigación (ERC) a los mejores grupos del continente.

En una época en la que la financiación de la ciencia camina como los cangrejos, tal cantidad de dinero cobra una importancia superlativa. Y mucho más en los niveles en que se mueven los ganadores, situados en las fronteras del conocimiento: los objetivos son ambiciosos, pero tienen un coste ineludible en forma de secuenciadores, reactivos, microscopios, computadoras, modelos animales y chips.

Los siete investigadores fueron seleccionados en un concurso de méritos en el que influía tanto su currículo como el proyecto presentado. No importaba el área de estudio ni el país, sino solo la excelencia científica. Tres de los ganadores trabajan en el Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona), dos en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), uno en el Institut Municipal d'Investigació Mèdica (IMIM) y uno en el Centro de Regulación Genómica (CRG). En el conjunto de España fueron 15, lo que confirma el peso de la ciencia catalana.

«No solo hay que ser bueno, sino ser el mejor»,dice uno de los seleccionados, Ángel R. Nebreda (IRB), especialista en transmisión de señales durante el desarrollo de los tumores. Se habían presentado más de 1.500 candidatos.«Proponemos estudiar los procesos celulares que regulan la formación de tumores centrándonos en una serie de proteínas-prosigue-.Llevo trabajando en ello 20 años, pero el Grant me permitirá abordar el estudio de forma ambiciosa y sistemática».

Ni capricho ni despilfarro

En los Advanced Grants no hay lugar para el capricho o el despilfarro. El dinero se destina esencialmente a la contratación de personal, comprar instrumental y poner en marcha aparatos de última generación.«Todo se invierte de forma justificada. Nos piden facturas de todo y luego lo comprueban con inspecciones»,prosigue Cayetano González, también del IRB, que analiza la moscaDrosophilacomo modelo para el estudio de cánceres en humanos.

Modesto Orozco, investigador del IRB y también catedrático de la UB, es otro de los seleccionados.«Me dedico a la biología y la química computacional. Queremos entender cómo funcionan los seres vivos como si fueran máquinas, desde el nivel subatómico».Sus investigaciones también resultan costosas porque precisan de cálculos

extremadamente complejos y superordenadores como el Mare Nostrum y«el que será su sucesor».

Nebreda, González y Orozco explican que lo esencial del premio se destinará a incorporar a tiempo completo y durante cinco años a entre 3 y 5postdocs(jóvenes doctores) que serán seleccionados en función de su especialidad y sus méritos.«Aquí lo único que se mira es la productividad y el talento»,resume Nebreda. Los equipos de los tres investigadores del IRB están formados por una quincena de personas, la mayoría muy jovenes y con orígenes tan variados como Polonia, India o Alemania.

«Ya me han empezado a llegar currículos»,concluye González. Busca un químico y un ingeniero de imagen. ¿Cuál es el objetivo?«Estamos convencidos de que vamos a encontrar un montón de pistas en el modelo de la Drosophila. Esperamos desarrollar fármacos que puedan tener aplicación en vertebrados y que incidan de manera selectiva en los tumores».