La protección

El Gobierno avala la seguridad pese al extravío de un dosier

El material, perdido por un policía hace un mes, apareció el martes en la calle en Barcelona

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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El Cuerpo Nacional de Policía en general y el agente que hace un mes perdió un dosier sobre el dispositivo de seguridad de la visita del Papa en particular deben de estar maldiciendo la decisión del ciudadano que lo encontró de entregarlo a una emisora de radio. Ayer trascendió que un hombre halló los documentos secretos extraviados en la Via Augusta, entre la Travessera de Gràcia y la calle de Lluís Antúnez, el martes pasado por la noche mientras paseaba a su perro. Aunque Joan Rangel, el delegado del Gobierno en Catalunya, se apresuró a asegurar que las 11 hojas perdidas no suponen «ningún riesgo ni peligro» porque las autoridades fueron informadas de inmediato de los hechos e hicieron las correcciones oportunas, el conocimiento del extravío originó una pequeña tempestad política.

«Garantizamos toda la seguridad del viaje [pontificio] -dijo el vicepresidente del Gobierno y titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras el Consejo de Ministros-. El policía que extravió el dosier dio parte y se cambió todo. Alguien lo encontró y me gustaría saber qué pasó».

NOMBRES Y TELÉFONOS / Lo que pasó es que el ciudadano que halló los documentos, en los que aparecen los nombres y teléfonos de los responsables del dispositivo de seguridad, así como los hoteles en los que se aloja el cortejo papal, los entregó a la emisora RAC-1, que ayer los difundió.

Rangel lamentó que el hombre diera el dosier a un medio de comunicación en vez de a la policía.

Loconsellerade Justícia, Montserrat Tura, intervino en el asunto para reclamar una investigación que determine quién y cómo perdió los papeles. «No hay ningún tipo de duda de que alguien, en un momento determinado, cometió una negligencia. O le pudieron coger los documentos porque estaba en un local público o se los dejó en un sitio que no tocaba», opinó Tura.

Las palabras de laconselleracausaron un profundo malestar en la Cuerpo Nacional de Policía. «Nos valemos por nosotros solos para depurar responsabilidades y no es necesario que nadie venga a meterse en nuestros problemas», declararon fuentes del cuerpo a EL PERIÓDICO.

Las mismas fuentes afirmaron que se trata de información «sin ninguna importancia» cuya pérdida no supone riesgo alguno. Para la Policía Nacional el asunto es solo «incordiante».

En los documentos perdidos también se detalla el número de cámaras de seguridad y de inhibidores de frecuencia que habrá en los alrededores de la Sagrada Família durante la ceremonia de Benedicto XVI.