Fuerte subida de las peticiones de becas de comedor para este curso

Sea porque la crisis aprieta más que nunca o porque la Generalitat ha prometido ampliarlas y reforzarlas, los consejos comarcales del Baix Llobregat y del Vallès Occidental, dos de las comarcas catalanas con más escolares beneficiarios de becas de comedor, han registrado este verano un incremento de hasta un 17% (la primera) y un 13% (la segunda) en el número de solicitudes para optar a estas ayudas. En el Baix Llobregat, donde se han recibido 8.986 peticiones frente a las 7.494 del curso pasado, se da la circunstancia de que la Generalitat aún adeuda dos tercios de las becas del curso 2012-2013.

El aumento ha obligado, al menos en el caso del Vallès, a revisar los criterios de adjudicación de las becas, que cubren el 50% del importe del servicio alimentario, aunque excepcionalmente llegan hasta el 100%. El reajuste se ha tenido que hacer porque, en contra de lo anunciado el pasado junio en el Parlament por laconsellerade Ensenyament, Irene Rigau, la partida económica para las becas de comedor se mantiene congelada, de momento. «En el caso de Terrassa, por ejemplo, si el curso pasado hubo 1.507 estudiantes becados, este año serán solo 1.314, ya que, al tener que bajar el umbral de renta para los solicitantes de toda la comarca, solo se podrá atender a los más necesitados», explicó ayer a este diario Manel Pérez, teniente de alcalde de Serveis a les Persones de esa ciudad.

«ESTRATEGIA DE PAÍS» / Esta situación (el incremento de solicitudes y la congelación de la dotación presupuestaria) pone en evidencia una vez más «la necesidad urgente de que el Govern elabore de una vez una estrategia de país para abordar y combatir la pobreza, mejorando, entre otras cuestiones, el capítulo de las becas de comedor, como ya indicó el Síndic de Greuges en su último informe», destacó el edil egarense, que este verano ha puesto en marcha en su municipio un programa para dar de comer a 320 niños sin recursos en tres colegios de la ciudad.

La mejora del actual sistema de becas de comedor pasa, según dijo Rigau antes del verano, por un incremento de recursos, que quizá llegue de la reordenación de inversiones apuntada el martes por elconsellerde Economia, Andreu Mas-Colell, quien sugirió la posibilidad de ampliar alguna partida social. También depende de que los comedores obligatorios, los que se pagan a los alumnos que se desplazan de población para poder estudiar, se ajusten a las rentas de los padres y por reducir el coste de los comedores en Catalunya, que es el segundo más alto de España después de Navarra. Si se dan estas condiciones, la titular de Ensenyament se comprometió, incluso, a pagar la totalidad de la beca en los casos más extremos.

POLÉMICA EN TORNO A RIBÓ / El informe citado por el concejal, que Rafael Ribó defenderá hoy ante la diputación permanente del Parlament, ha sido objeto de una encendida polémica en las últimas semanas. Pasando por alto recomendaciones recogidas en ese documento, como la necesidad de que las becas de comedor se paguen al principio de curso (algunas, el año pasado, llegaron en marzo, con más de seis meses de retraso) o que se encuentren alternativas para las familias que quedaron fuera de la renta mínima y que se desbloqueen los expedientes pendientes de resolver, el debate público se ha centrado en criticar la afirmación del Síndic de que 751 niños catalanes tienen problemas nutricionales relacionados con la pobreza.

Esos 751 casos de menores que presentan cuadros de desnutrición son «niños desnutridos que sufren, en su mayoría, enfermedades crónicas que causan desnutrición (metabólicas, neurológicas, neoplasias, prematuridad extrema o anorexia nerviosa, entre otras)», aseguraron unos días después la Societat Catalana de Pediatria y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Otra cosa son, agregaron los facultativos, los casos de malnutrición, es decir, los escolares que llevan una dieta desequilibrada y poco saludable, un fenómeno que, según Ribó, afecta a unos 50.000 niños con pocos recursos.