España ha reducido la ayuda humanitaria un 88% en tres años

Las oenegés denuncian que ha sido la partida más recortada por el Gobierno del PP

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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La ayuda humanitaria española a los afectados por las grandes catástrofes conflictos bélicos es la partida que más recortes ha sufrido en los años de Gobierno del PP. Entre el 2010 y 2013 ha caído nada menos que un 88% (de 350 a 38 millones de euros), según los datos ofrecidos este miércoles por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (Iecah) y la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).

La cifra comprometida por el Estado español se aleja cada vez más del compromiso de destinar a las crisis humanitarias entre un 7% y un 10% del dinero previsto para la cooperación al desarrollo. "Si la cooperación se ha reducido drásticamente, la ayuda a los situaciones más graves ha caído aún más”, ha criticado el codirector del Iecah, Fernando Rey, para quien esta cicatería pone en entredicho el prestigio internacional de “un país que como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU debería saber cuáles son sus responsabilidades".

La mala imagen de España se acentúa si se tiene en cuenta que el 2013 fue un año en el que la ayuda del conjunto de países de todo el mundo alcanzó la cifra récord de 22.000 millones de dólares, con un crecimiento respecto al año anterior del 17,5%. Insuficiente, sin embargo, para hacer frente al creciente número de conflictos, como los de Siria y Ucrania, que crean un gran número de refugiados. Según el instituto de estudios, un tercio de las necesidades quedaron sin atender durante el año pasado.

Aumento mínimo en el 2014

El balance del 2014 no será mucho mejor pese a que la crisis del ébola ha obligado a movilizar fondos extraordinarios. La previsión es que la ayuda de España crezca hasta "los 40 y tantos millones", lo mismo que está previsto para los presupuestos del 2015. "Cantidades completamente insuficientes para un país como España", según Rey.

La insensibilidad del Gobierno hacia estas situaciones se traduce en casos como el los refugiados sirios. España se ha mostrado dispuesta acoger a unos 180, una cifra tan escasa que es la misma que la de un país tan alejado del conflicto como Uruguay. También en la negativa a permitir que Canarias sirviera de plataforma logística para los aviones de la ONU que trabajan en los países afectados por la epidemia de ébola.