ÚLTIMA ESTADÍSTICA DE MIGRACIONES DEL INE

La emigración hace que España pierda población por tercer año

Jóvenes españoles, en un encuentro con las autoridades de Turingia (Alemania), en un programa de formación profesional en octubre del 2013.

Jóvenes españoles, en un encuentro con las autoridades de Turingia (Alemania), en un programa de formación profesional en octubre del 2013.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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España volvió a ser en el 2014 un país de emigrantes. Ni el saldo vegetativo positivo (29.974 nacimientos más que defunciones) ni, sobre todo, la llegada de 307.035 nuevos inmigrantes impidieron que la población residente en el país (con o sin la nacionalidad española) descendiera en 72.335 personas, hasta situar la cifra de habitantes en 46.439.864 a 1 de enero del 2015. La explicación a este descenso hay que buscarla en la otra cara de la moneda, en este caso, en las 409.343 personas que optaron o se vieron obligadas a abandonar el país, de las que 78.785 eran españolas (50.249 de ellas nacidas además en España), según los últimos datos de población del Instituto Nacional de Estadística (INE) difundidos ayer.

La pérdida de población residente no es nueva. De hecho, es un fenómeno que se ha repetido invariablemente en los tres últimos años: entre el 2012 y el 2013 la caída fue de 90.326 personas y al año siguiente, recogiendo los efectos acumulados de la crisis, se disparó hasta las 215.691, lo que quizá permita leer el último descenso, más moderado, como síntoma de la incipiente recuperación económica.

A partir de la estadística de migraciones del INE se pueden trazar tres perfiles básicos de emigrantes. El grupo más numeroso (330.559 personas) estuvo formado el año pasado por extranjeros que dejaron España mayoritariamente, se supone, para regresar a sus países de origen, en especial a Ecuador. El mismo patrón que habrían seguido los 28.536  españoles de origen extranjero que el año pasado abandonaron el país: en su inmensa mayoría antiguos inmigrantes que tras trabajar en España y adquirir la nacionalidad se vieron finalmente expulsados por la crisis económica.

ESPAÑOLES HIJOS DE EMIGRANTES / Frecuentemente estos nuevos españoles no regresan solos, sino que lo hacen con hijos nacidos en España y, por tanto, españoles de nacimiento, a los que la estadística no distingue de los españoles de padres también originarios de España que dejan el país, dos colectivos que sumados forman el tercer grupo, de 41.278 personas. Los primeros, además de a Ecuador (donde muchos de los retornados son menores de 15 años, que viajan con sus padres), regresaron sobre todo a países como Marruecos, Colombia, Bolivia y Rumanía. Los segundos es de suponer que engrosan en gran parte las cifras de población española emigrada a países como el Reino Unido (9.568), Francia (8.142)  Alemania (7.641) y Estados Unidos (6.366), fundamentalmente en busca de trabajo.

DIFERENCIAS POR AUTONOMÍAS / Catalunya (37.669) fue de largo, con Madrid (37.789), la comunidad autónoma que más población perdió como consecuencia de un saldo migratorio con el extranjero negativo. Con todo, en el cómputo definitivo acabó perdiendo una cifra menor (25.104 habitantes, hasta quedar con 7.391.133), gracias a 10.053 nacimientos más que decesos y a un saldo positivo de 2.511 personas en migración interior (la que se produce entre autonomías). Andalucía (12.692 habitantes), Canarias (13.802), Baleares (8.902), Murcia (1.446) y Navarra (189) fueron las únicas comunidades que ganaron población, junto a las ciudades autónomas de Ceuta (52) y Melilla (752)