Docentes de la UPC bloquean las notas en protesta contra las tasas

La Escuela Superior de Arquitectura de la avenida de la Diagonal de Barcelona está estos días literalmente empapelada. Consignas llamando a la huelga, caricaturas del ministro Wert, convocatorias de asamblea, ataúdes de cartón con los que se quiere visualizar la muerte inminente de la universidad pública... Los futuros arquitectos catalanes encabezan desde hace unas semanas una revuelta en contra de la subida universitarias de tasas prevista por el Ministerio de Educación para el próximo curso. Fueron los primeros, lograron que se les unieran los profesores, y hoy está previsto que los ingenieros industriales decidan si se suman a la movilización. La protesta, mientras tanto, ha saltado también hasta la escuela de Arquitectura que la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) tiene en Sant Cugat del Vallès.

La acción consiste, explican los estudiantes, en «secuestrar los exámenes» o, en otras palabras, en pedir a los profesores que bloqueen temporalmente la publicación de las actas con las notas finales. «Los alumnos no dejarán de examinarse, para no perder derechos y para que no se les penalice más, pero la nota que obtengan en las pruebas no se publicará», explicaba ayer un miembro de la plataforma que está organizando la movilización. Las notas, si hace falta, se depositarán ante notario hasta que se hagan oficiales. ¿Y qué se consigue con el bloqueo de las actas? «Pues si la paralización se prolongase hasta el mes de julio, cuando se abre el plazo de matriculación, nos encontraríamos con que los alumnos, de forma mayoritaria, no podrían formalizar la matrícula, ya que no tendrían las notas del curso anterior», prosigue el joven. Así las cosas, lo que se busca es un boicot al proceso de matriculación, que, según el Gobierno, debe ser un 66% más caro que el año pasado.

OTRAS ACCIONES / La iniciativa que han puesto en marcha alumnos y docentes de la UPC es, quizá, la acción más organizada de las muchas que estos días están emprendiendo los estudiantes de distintas facultades catalanas, inmersas en plenos exámenes finales. En la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), alumnos de Ciencias Políticas y Sociología intentaron ayer, por segundo día consecutivo, que no se realizaran las pruebas programadas para ese día. Una veintena de jóvenes organizó, con tal motivo, una cacerolada a las puertas de una de las aulas donde se efectuaban exámenes, pero fuentes del rectorado aseguraron que la acción no logró abortar la realización de la prueba.

En el campus de Mundet de la Universitat de Barcelona (UB), los disconformes con la política de subida de tasas y congelación de becas del PP han optado por movilizarse a través de las redes sociales, mientras en Tortosa, el Campus Terres de l'Ebre de la URV fue desalojado por guardias de seguridad para evitar que los alumnos empezaran una acampada, también en contra de los recortes. El cierre del recinto obligó a suspender dos clases.