tras el escándalo

Dimite el fundador de la web de citas pirateada Ashley Madison

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Noel Biderman, el fundador de la web de citas para casados Ashley Madison, ha dimitido de sus cargos en Avid Life Media, la compañía matriz de la página cuyos datos de clientes fueron filtrados esta semana en internet.

La empresa ha señalado en un comunicado que la marcha de Biderman,  decidida por este «de mutuo acuerdo» con los accionistas, «va en el mejor interés de la compañía», que estará dirigida hasta que se nombre un sustituto por el actual equipo gestor. La web, que sigue activa, «coopera activamente» con las autoridades internacionales «en un esfuerzo para llevar ante la justicia a los responsables del robo de información de los miembros y la empresa».

Más de 37 millones de perfiles, con datos personales, actividad con otros usuarios y preferencias sexuales, fueron colgados en internet e inmediatamente escrutados y analizados por miles de personas. El grupo que se atribuyó la autoría de la filtración, Impact Team, intentaba chantajear a la web para que cerrara y demostrar, aseguró, los problemas de seguridad con que trabajaban.

Biderman pasó de ser director de Ashley Madison a máximo ejecutivo de la matriz Avid Life Media cuando esta compró la página, y era la cara visible de la empresa canadiense, que esperaba salir a bolsa en breve.

Los piratas informáticos hicieron públicas tres series de archivos de Ashley Madison desde el pasado julio, en la última de las cuales se incluían los correos de Biderman en la compañía. Estos revelaban que había espiado a sus páginas rivales, incluso robándoles la información confidencial de sus clientes y analizándola.

DEMANDAS / Ashley Madison y Avid Life Media se enfrentan ahora a las demandas de varios usuarios, que además han podido comprobar que la web exigía un pago por  borrar sus datos y luego no lo hacía o que la cantidad de mujeres que buscaban una aventura era muchísimo menor de lo que prometía la página y, además, la mayoría de perfiles eran falsos.

La policía canadiense investiga también dos suicidios de usuarios que habrían visto sus nombres difundidos en internet.