Bebida, contra dirección, con solo tres ruedas y, tras 26 kilómetros, detenida

No es el primer caso de circulación en dirección contraria en una autopista bajo los efectos del alcohol, pero este tiene detalles únicos que lo harán inolvidable para los agentes de los Mossos d'Esquadra que pusieron fin a esta carrera suicida. El vehículo circulaba solo con tres ruedas. El disco de los frenos entraba en contacto con el asfalto. Saltaban chispas. ¿Fue una aventura corta la de esta conductora de 26 años y vecina de Llagostera? No. Circuló así a lo largo de 26 kilómetros. Desde la calzada contraria le hacía señales para que se detuviera una patrulla de la policía autonómica. Ella, ni caso. La solución final pasó por cortar la autopista. Solo así pudieron los mossos evitar un fatal choque frontal. Quedaba, eso sí, una sorpresa final. En los asientos traseros había una segunda chica tumbada. Todo eso a primera hora de la mañana o, tal vez, última de la noche para ellas, cuando ya despunta el sol.

El aviso lo recibieron los Mossos d'Esquadra de parte de los conductores que se cruzaban con el Renault rojo que conducía la joven. Eran las 7.15 horas, a la altura del término municipal de Capmany. Las chispas eran bien visibles para los conductores que la esquivaban. La rueda que había perdido era la delantera derecha.

PLAN B

En el punto kilométrico 15,5, el coche patrulla logró ponerse a la altura de la joven. Cabía suponer que se detendría, pero no lo hizo. Iba, pese a las circunstancias, a gran velocidad. Descartado el plan A, se pasó al B. Se cerró el acceso a la autopista. A las 8.30 horas, por fin, los agentes lograron cerrarle el paso. Fue entonces cuando descubrieron que no iba sola. La prueba de alcoholemia fue positiva. 0,62 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, casi tres veces el límite máximo permitido.

La joven ha sido acusada de conducción temeraria y de circular bajo los efectos del alcohol.