La deshidratación leve afecta a la memoria y la coordinación

Una deshidratación del 2% afecta ya al rendimiento y a las habilidades cognitivas como la coordinación visomotora, la atención y la memoria a corto plazo y, en niveles superiores, puede provocar fatiga, somnolencia y riesgo de accidente laboral.

Este es uno de los avisos lanzados por más de mil científicos y profesionales de la salud de una veintena de países que participan, entre ayer y hoy en Madrid, en el congreso internacional de hidratación. En el cónclave se debaten más de noventa investigaciones relacionadas con la hidratación, calificada ayer como "la cenicienta de la nutrición" por el presidente de Coca-Cola España, Marcos de Quinto, organizador del encuentro, por el hecho de que la investigación científica en este campo es relativamente joven.

Respecto a la afectación de las funciones cognitivas por parte de la deshidratación, el presidente de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, Luis Serra-Majem, explicó que tras ocho horas de sueño se puede perder un 1% o una 2% de líquido y que, si no se repone al despertar, aún en el umbral de sentir sed, puede afectar "a la memoria y a la capacidad intelectual, y sufrir falta de concentración, cansancio, riesgo de accidentes laborales y dolores de cabeza".

El presidente de la Sociedad Española de Nutrición, Ángel Gil, destacó un estudio que prueba que los ancianos más deprimidos son los que menos beben, mientras que aquellos más hidratados tienen mejor capacidad afectiva y cognitiva. "Los ancianos empiezan a no sentir la sensación de sed", apuntó Gil, "y esa es una señal de alarma. Deben beber antes de tener sed porque cuando la tienen la deshidratación ya es intensa". Los niños son otro grupo de riesgo, en especial si pierden líquido por vómitos y diarreas.

La población, apuntan los expertos, no está del todo concienciada de sus necesidades de hidratación.