TENSIÓN EN LA COSTA DAURADA

El 'conseller' de Interior asegura que dos vecinos de Salou confirman que el senegalés cayó solo

"La policía no interactuó físicamente con él en ningún momento", insiste Jordi Jané

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 'conseller' de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, ha asegurado que "dos testigos civiles ajenos a los Mossos y al grupo organizado" de manteros de Salou han confirmado la versión policial de que no hubo contacto físico entre la policía y el senegalés muerto el martes al precipitarse del balcón de su casa al presentarse los Mossos para un registro.

Según ha detallado el conseller, cuando los mossos entraron en la vivienda, en la habitación en la que estaba la víctima había dos personas, una de las cuales se quedó quieta atendiendo al requerimiento policial, mientras que la víctima salió al balcón por una puerta corredera que daba acceso directo y se subió a la barandilla, de la que se desprendió mortalmente al vacío.

"No sabemos exactamente si quería saltar al piso de abajo o si resbaló cuando estaba cogido de la barandilla. Nos consta que la mossa d'esquadra no interactuó físicamente con él, que no hubo contacto físico en ningún momento", ha insistido Jané, que ha comparecido arropado por el alcalde de Salou, Pere Granados, el director de los Mossos, Albert Batlle, y el comisario jefe, Josep Lluís Trapero.

Por su parte, Trapero ha precisado que, tras franquear la puerta del domicilio, el apartamento 321 del número 3 de la plaza de Sant Jordi, dos agentes -uno de ellos la mossa a la que se había referido Jané- entraron en la habitación y los dos hombres que estaban en su interior se levantaron y se quedaron de pie.

Sin embargo, uno de ellos se quedó quieto al lado de la cama, mientras que el otro cruzó la puerta corredera de la habitación, que conecta directamente con el balcón, superó la barandilla y se quedó en la parte posterior, mirando hacia los agentes.

Según Trapero, la agente se acercó y le dijo:  "¡Quieto!, ¿dónde vas?", aunque "sin tocarle en ningún momento". "La agente ve cómo al hombre le resbalan las manos. Parece que se quería apoyar en un toldo del segundo piso, pero cae al vacío", ha indicado Trapero.

EN OTRO PISO UN HOMBRE SE DESCOLGÓ POR LA VENTANA

El comisario jefe ha insistido en que no conocen los motivos por los que el mantero salió al balcón, aunque ha apuntado que en la misma operación, en un registro en una vivienda de un segundo piso en la calle Venus, otro de los supuestos miembros de la red se descolgó por la ventana para acceder al piso inferior y trató de forzar la ventana del primer piso, aunque un vecino alertó a la policía y pudo ser detenido.

"Estas cosas se pueden dar, las personas se asustan, no quieren que se las coja. Por lo que sea, a veces se hacen este tipo de actuaciones poco comprensibles que lamentablemente han tenido este final", ha subrayado Trapero.

"¿Por qué ocurrió? Lo desconocemos. No sabemos qué motivó la caída: si resbaló, si quería ir al piso de abajo, por qué se alejó de la policía, si huía. No se quedó con su compañero de habitación esperando órdenes de la policía", ha insistido el comisario jefe.

En cualquier caso, Trapero ha remarcado que no han encontrado "ninguna contradicción" entre el relato de los mossos que estaban en el piso con el de los dos testigos que estaban en la plaza, que también oyeron los gritos de "¡quietos, policía!" que dieron los agentes al entrar en la casa.