El circo denuncia las "presiones" para acabar con una tradición "histórica" con la prohibición de animales

El mundo del circo ha denunciado las "presiones" a las que se está viendo sometido el sector para poner fin a una tradición "histórica" y que no se corresponde con los auténticos deseos de la sociedad.

Así se han pronunciado varios de los representantes de este gremio en la comisión de Agricultura que estudia la proposición de ley para la prohibición de animales en los espectáculos del circo.

El director del Festival Internacional de Circ Ciutat de Figueres, Genis Matabosch, ha denunciado la existencia de una serie de "intereses" que solo satisfacen a los poderosos y que amenaza con dilapidar la riqueza de esta arte escénica.

El presidente de la Associació de Professionals del Circ, Blai Mateu, ha pedido que "no se estigmatice" al colectivo y ha subrayado que se puede hacer circo y se hace sin malas condiciones, garantizando el bienestar animal. Y ha criticado que se trate de vetar su presencia en el circo, pero no en desfiles y exhibiciones en ciudades catalanas.

En representación de la compañía Baró d’Evel Cirk, Bali Mateu ha defendido la relación de convivencia de 24 horas que experimentan el cuidador y el animal, y que los profesionales del circo están pendientes de que la bestia esté en las mejores condiciones. Una realidad de la que ha dicho, en nada se corresponde con el contenido de la proposicion de ley que se está sometiendo a estudio. 

El coordinador del Grup de Defensa del Circ amb Animals, Rafael Arencón, ha aprovechado su comparecencia para tratar de erradicar "mitos" que se han consolidado "injustamente" sobre falta de sensibilidad y maltrato en el circo, un elemento que ha considerado aislado. "Algún profesional ha podido maltratar, claro, pero si se documenta, solo hay que actuar contra esa persona", ha manifestado.

Jaume Mateu, conocido artísticamente como Tortell Poltrona y director del Circ Cric, también ha negado que el maltrato sea una conducta generalizada. "No podemos negar malas prácticas, pero también cuando era pequeño había maestros que pegaban a los alumnos y no por eso se prohibía la figura del maestro. Me pone nervioso que, como en el cole, el niño grande y rico se acerque al circo, el niño débil y pobre, para darle dos hostias".

Carles Raluy, director del Circo Raluy, ha reclamado que la referencia sea Europa, donde la tendencia no es la de vetar, sino la de regular para garantizar los derechos de los animales y conciliarlos con la mejor situación para los profesionales.

Por su parte, Enys Faggioni, empresario del Gran Circo Americano, ha cuestionado que se impulse una prohibición "basada en mentiras" al considerar que son erróneas las referencias que se toman de otros países europeos y que ha achacado a las informaciones "malintencionadas" de grupos animalistas a los grupos políticos que promueven la iniciativa. Y se ha mostrado dispuesto a entablar negociaciones con unos y otros para alcanzar posturas comunes que redunden en beneficio de los animales.

La Presidenta del Consell de Col.legis de Veterinaris de Catalunya, Carmen López, ha informado de la "escasa o nula presencia de veterinarios en los circos con animales" de Catalunya, al menos que estén colegiados, un extremo que ha juzgado "fundamental" para garantizar un óptimo control de las actividades circenses.

También ha sido crítico Gaetano Montico, presidente del Sindicato Autónomo de Adiestramiento de Animales, que ha alertado de la colisión que puede tener la aplicación de esta norma restrictiva con el derecho comunitario de los trabajadores a ejercer su labor en cualquier territorio continental.  Y Vicent Llorca, director de la revista especializada ‘Zirkólika’, ha manifestado su convicción de que "la defensa de las tradiciones, si se hacen con respeto a todas las sensibilidades" no deberían de perjudicar ni afectar a nadie.