La cifra de beneficiarios de la renta mínima sube el 15%

Un total de 637.573 personas estaban cobrando en España una renta mínima de inserción (RMI) a finales del 2013, con una media de 418 euros al mes (el 64,87% del salario mínimo interprofesional), según el informe anual publicado ayer por el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales. Eso significa que el 1,35% de la población cobraba el año pasado esta ayuda.

Se da la circunstancia, no obstante, de que en el 2012, la cifra de receptores de la renta mínima fue de 554.127 personas. «Eso supone que hubo un incremento de 83.446 personas, el 15,1%, de un año a otro, y confirma la tendencia creciente en los últimos años», denunció la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

«Esta situación es la consecuencia lógica del incremento de necesidades de subsistencia que están provocando en nuestro país el desempleo y la pérdida de prestaciones y subsidios, que irremediablemente van generando las situaciones de paro de larga duración y consiguiente falta de ingresos», agregó la entidad. Si bien la suma que el Gobierno destina a estas ayudas creció el 21,75%, los importes que percibieron los beneficiarios bajaron el 0,47%. En total, se emplearon 1.040 millones en estas rentas.

El informe ministerial detalla que los grupos más numerosos de perceptores son, por este orden, personas que han agotado la prestación por desempleo (56.590), población inmigrante (55.505), familias monoparentales (35.101), personas sin hogar o en exclusión social severa (7.368), víctimas de violencia de género (4.237) y población gitana (3.607), aunque en la estadística figuran 97.825 perceptores bajo una categoría que no se precisa.

Las mujeres son mayoría (352.473) frente a los hombres (285.100) y, por edades, el grupo más amplio es el de menores de 18 años, con 170.093 usuarios de las rentas mínimas de inserción, seguido por el de 35 a 44 años de edad, en el que figuran 80.134 titulares de la renta.

Para la asociación de responsables de los servicios sociales, lo peor de todo son las diferencias que se producen entre comunidades y que « solo se pueden calificar de escandalosas». Así, denuncian, mientras en el País Vasco se benefician de estas rentas 62,1 personas por cada mil habitantes y en Navarra, 49,3, en Extremadura solo las reciben 2,9 personas por cada mil habitantes, y en Castilla-La Mancha 2,7 personas.