CAMPAÑA DE FUEGOS FORESTALES

Catalunya sufre el peor inicio de año en incendios desde 1998

ANTONIO MADRIDEJOS
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los bosques de Catalunya han sufrido el peor inicio de año desde 1998 en lo que concierne a incendios forestales, con un total de 348 siniestros y 4.464 hectáreas quemadas, por lo la campaña del verano se presenta especialmente peligrosa. «Como las condiciones de sequía extrema que afectan a buena parte de Catalu-

nya no han desaparecido con las últimas lluvias y las previsiones meteorológicas no son particularmente buenas, es necesario extremar la prudencia», declararon ayer losconsellersde Interior, Felip Puig, y Agricultura, Josep Maria Pelegrí, al presentar ayer en el Parlament la campaña de incendios del verano.

NO SOLO RASQUERA / Aunque el 60% de las hectáreas que han ardido este año corresponden a un único siniestro, el que recientemente afectó a los municipios de Rasquera y El Perelló, la situación ya no era buena con anterioridad. En marzo, por ejemplo, hubo cinco incendios que quemaron más de un centenar de hectáreas. El problema, insistió Puig, es que las lluvias de primavera han sido abundantes en algunas comarcas, como Osona y el Berguedà, pero en otras, justamente las más secas del sur y el oeste, la situación es dramática. El riesgo de incendio es similar al que se registra en verano. «El incendio de Rasquera, que se ha producido en un mes tradicionalmente benigno, nos advierte de lo complicada que puede ser la campaña», prosiguió Puig.

La Generalitat anunció que este año ha destinado 37 millones de euros a tareas de prevención y trabajo silvícolas (13 millones) y de extinción (24 millones). Está ligeramente por encima del año pasado y es «una inversión aceptable teniendo en cuenta la situación económica actual», justificaron ambosconsellers.

Sin embargo, la manera de cuantificar la inversión causó ayer un extenso debate con la oposición, que consideró que el descenso era notable con respecto al 2010 y el 2011. Si la situación es tan mala, dijeron los partidos en bloque, ¿por qué se han recortado algunos capítulos destinados a extinción? El diputado Jaume Bosch (ICV) se refirió, por ejemplo, al descenso del número de agentes forestales y al cierre de parques de bomberos. Y Oriol Amorós (ERC) aludió a «una temeraria limitación de medios de extinción al haber pasado de 30 millones de euros en el 2010 a 24 millones el 2012».