La 'oveja descarriada'

Cuando Carles y Elena acudieron a la jornada de puertas abiertas del que luego sería el colegio de sus hijas, se quedaron intrigados por la presencia de una mujer de mediana edad, "al parecer una maestra", que asistía sonriente a la presentación del proyecto pedagógico del colegio, pero que no intervino en ninguna de las explicaciones que los docentes ofrecieron a los padres. "Al acabar, me acerqué a ella y le pregunté cuál era su misión en el centro", explica Carles. "Era, me dijo, la profesora de Religión, pero me confesó que, como llevaba años sin tener ni un solo alumno, se dedicaba a hacer refuerzos escolares", agrega el progenitor.

Valga la anécdota de este colegio, situado en pleno Eixample de Barcelona, como ejemplo de lo que ocurre en muchas escuelas e institutos públicos de Catalunya: solo uno de cada cuatro estudiantes -un 23%, para ser exactos- eligen estudiar Religión, que a partir de este curso 2014-2015 será evaluable para los alumnos de primero, tercero y quinto curso de primaria. El resto se irá incorporando progresivamente en los próximos cursos.

A diferencia de Extremadura, Andalucía y Canarias, que son las autonomías donde más alumnos optan por la Religión en la enseñanza obligatoria, Catalunya -con un 39,8% del total de alumnos de primaria (el porcentaje sube gracias a la concertada) y un 33% en la ESO- es la 'oveja descarriada' de los obispos españoles, la comunidad donde menos estudiantes eligen cursar esta materia, según el último Anuario Estadístico del Ministerio de Educación, que recoge datos del curso 2011-2012.

Algunos expertos vinculan la caída al proceso de secularización imparable de la sociedad española y al desapego creciente de los jóvenes hacia la doctrina religiosa. "Es interesante tener en cuenta el factor edad. En primaria, donde la decisión de matricular al niño depende casi en exclusiva de los padres, vemos cómo en muchas comunidades aún pesa la presión de la tradición", indicaba recientemente el sociólogo Javier Callejo.

Otros especialistas advierten de que la 'ley Wert', que ha hecho suya la reivindicación de la Conferencia Episcopal Española y ha introducido la Religión en el currículo escolar como asignatura que computa para la nota final, difícilmente frenará la fuga de alumnado.

Fenómeno generalizado

La caída en el número de alumnos de primaria que estudian Religión en los centros públicos españoles ha sido de 15 puntos en la última década (ha pasado del 80,2% en el curso 2000-2001 al 65% en el 2011-2012), pero el fenómeno no es exclusivo de la escuela pública. En los centros concertados, se ha registrado también un descenso de cinco puntos (del 89,5% al 84,4%), algo que se explica por la llegada de alumnos de otras confesiones a estos colegios.