Circulación y seguridad viaria

Catalunya apenas tiene tramos de carretera donde aplicar los 130 km/h

Accidente mortal en la AP-2 en Castelldans (Garrigues), con 18 vehículos implicados, en enero del 2013.

Accidente mortal en la AP-2 en Castelldans (Garrigues), con 18 vehículos implicados, en enero del 2013.

CRISTINA BUESA
BARCELONA

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Los 130 kilómetros por hora no lo tendrán fácil en Catalunya. Los tramos de autopistas y autovías que reúnen condiciones para aumentar el límite de velocidad son tan cortos que se prevé complicado adoptar la posibilidad que contempla la nueva ley de tráfico. A la espera de que la Dirección General de Tráfico (DGT), dirigida por María Seguí, aclare cuáles serán las condiciones exactas para permitir ese cambio, las autoridades de Trànsit y los Mossos d'Esquadra analizan pormenorizadamente la situación de la red viaria catalana, sobre todo, qué accidentes graves se han registrado en las carreteras candidatas, para saber a qué atenerse.

Ese examen revela que el tramo más largo en el que se podría aplicar el aumento a 130 kilómetros por hora es de solo 7,2 kilómetros en la AP-2. Esta autopista, hoy con poco tránsito por el desdoblamiento de la A-2 y la migración a vías gratuitas por el efecto de la crisis, siempre había sido puesta como ejemplo para implantar esa subida del límite. Ya en tiempos del anterior conseller de Interior, Felip Puig, firme defensor de esta medida, la autopista que conduce a Lleida se erigía como la mejor colocada.

PÓRTICOS, UN REQUISITO / No obstante, a la hora de comprobar la siniestralidad en la AP-2, únicamente se salva esa distancia de poco más de siete kilómetros. Y en un punto, además, donde hoy en día ya hay velocidad variable, en los accesos a la capital catalana. Justamente este es otro de los requisitos que a priori se había marcado para permitir el aumento a 130 kilómetros por hora.

En Abertis no sorprende que Catalunya sea uno de los territorios donde tienen concesiones de autopistas en los que cuesta más hallar recorridos susceptibles de poner en marcha la controvertida medida. Un portavoz de la empresa recalca no obstante que sus infraestructuras están «suficientemente preparadas» para admitir «con total seguridad» esa subida del límite. Están, igual que en la Generalitat, pendientes de la DGT para que se confirmen las circunstancias en las que se autorizará, aunque desconocen el calendario con el que trabajan.

CIRCUNVALACIONES DIFÍCILES / La AP-7 es otra vía aspirante. Pero en Abertis encajan que ciertos recorridos de conurbación de las grandes ciudades (como La Roca del Vallès-El Papiol, en el área de Barcelona; los 20 kilómetros entre Fornells de la Selva y Vilademuls, que ejercen de circunvalación de Girona, o el tramo que evita la ciudad de Tarragona) tienen un tráfico demasiado elevado para aplicar la subida del límite de velocidad.

Su otra concesión, la C-32, únicamente se postularía en el recorrido norte (Maresme), ya que el sur, principalmente en el Garraf, tiene un diseño orográficamente complicado, con muchos túneles que hacen inviable ese incremento. Pero en la autopista del Maresme tampoco hay   demasiadas alternativas. Solamente en el extremo más al norte, casi al llegar a Palafolls, hay una distancia de 2,2 kilómetros libres de accidentes en los últimos tres años.

Fuentes de la Dirección General de Tráfico han explicado que, tras la aprobación de la ley de tráfico a principios de mayo pasado, todavía se debe desarrollar el reglamento de circulación, donde se confirmarían algunas de las condiciones que se apuntaron en los borradores del aumento del límite a 130 kilómetros por hora, algo que se debería conocer «en breve» aunque los datos de accidentes mortales del primer semestre no ayudan.

CONDICIONES METEOROLÓGICAS/ Además de sumar un determinado periodo de tiempo sin accidentes mortales ni graves (que en un principio sería de unos tres años), los 130 kilómetros por hora solamente se aplicarían si las condiciones meteorológicas lo permiten, es decir, si la lluvia o la niebla hace acto de presencia se volvería a bajar a 120. Esta variabilidad sería posible únicamente si se instalan paneles de información donde actualizar permanentemente el estado de la autopista para los conductores.