Aumentan un 24 % las llamadas de suicidas al Teléfono de la Esperanza

El Teléfono de la Esperanza de Barcelona, que gestiona la Fundació Ajuda i Esperança, recibió el año pasado un total de 181 llamadas de personas que querían suicidarse

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El Teléfono de la Esperanza de Barcelona, que gestiona la Fundació Ajuda i Esperança, recibió el año pasado un total de 181 llamadas de personas que querían suicidarse, 34 más que el año anterior, un incremento del 24 %.

Según el balance estadístico del servicio del Teléfono de la Esperanza de Barcelona hecho público este lunes por la fundación, el año pasado este servicio telefónico (93-4144848) atendió un total de 21.774 llamadas de personas que necesitaban ayuda, un 10 % más que el año anterior, la mayoría por problemas de salud mental.

Ante el aumento constante de llamadas de personas que expresan su intención de suicidarse, el Teléfono de la Esperanza de Barcelona ha entrado este año a formar parte del Código Riesgo de Suicidio implantado en Catalunya. "Nuestra intención siempre será ofrecer una chispa de esperanza a quien se dirige a nosotros en momentos de profunda desesperación", han explicado los responsables de la fundación, que preside Maria Rosa Buxarrais.

El Teléfono de la Esperanza atendió el año pasado una media de 60 llamadas diarias gracias a un equipo de voluntarios que trabajan, por turnos, las 24 horas del día todos los días del año. Un 45,8 % de las llamadas atendidas en 2014 fueron por problemas psíquicos (esquizofrenia, depresiones, trastornos psíquicos, fobias, obsesiones o conductas suicidas). El 17,8 % de las llamadas fueron por conflictos personales de adultos (soledad, procesos de duelo, sexualidad, necesidad de hablar...).

CONFLICTOS DE ADULTOS

Un 12,9 % tuvieron relación con conflictos relacionados de adultos (entre padres e hijos, crisis de pareja, violencia familiar, violaciones o embarazos no deseados, por ejemplo). Un 6 % de las llamadas fueron motivadas por enfermedades físicas (cáncer, discapacidades o trastornos del sueño), mientras que un 5,6 % de las peticiones de ayuda provinieron de personas mayores, la mayoría por necesidad de compañía. Los conflictos económicos y laborales supusieron un 4,9 % de las llamadas al Teléfono de la Esperanza. "La soledad continúa siendo crónica en nuestra sociedad, especialmente en las grandes ciudades.

A este dato tenemos que sumar la soledad propia de la gente mayor", han explicado los responsables del teléfono. "Este hecho -han reflexionado- plantea muchos interrogantes. ¿Somos en realidad una sociedad tan comunicada como pretendemos? ¿Verdaderamente las nuevas tecnologías permiten reducir el sentimiento de soledad?".

En este sentido, los datos del Teléfono de la Esperanza revelan que el estado civil es un factor de protección o de riesgo: las personas solteras, viudas, separadas o divorciadas suponen un 74,7 % de las que llaman al 934144848, mientras que las casadas o que viven en pareja representan el 9,1 %. En cuanto a las llamadas atendidas en 2014, un 35 % duraron entre 14 y 30 minutos y un 24 % entre 30 minutos y una hora. "En consecuencia, nuestros voluntarios y voluntarias trabajan intensamente para ofrecer una voz amiga a todas ellas", han concluido la fundación.