Aumenta el número de ahogados en las playas y los ríos catalanes

V einte personas han muerto ahogadas en las playas, ríos y embalses catalanes en lo que va de año, más del doble de los fallecimientos registrados en el mismo periodo del 2014. Las cifras se dispararon antes de que empezara la temporada estival y, curiosamente, tras iniciarse la campaña veraniega, cuando la afluencia al medio acuático es más masiva, se ha mantenido estable la tendencia de los últimos años. Así, contabilizando los casos en los que ha intervenido el Servei d'Emergències Mèdiques (SEM), la cifra de este verano se sitúa en 12 fallecimientos (por 11 del año pasado), según la Conselleria de Salut, incluidos tres ahogados en piscinas. El departamento que dirige Boi Ruiz alertó ayer en cambio del incremento en un 46% de las intervenciones por riesgo de ahogamiento practicadas por el SEM.

Antes del 15 de junio, cinco personas habían muerto ya en ríos y embalses, según datos de los Bombers de la Generalitat. También en las playas, la pretemporada ha sido especialmente dramática, con cuatro fallecimientos concentrados a principios de junio, tres de ellos de menores de 30 años. Esta eventualidad ha puesto en alerta a los servicios de Protección Civil, el organismo responsable de la coordinación de la atención en las playas. «Hemos detectado un incremento en el cómputo global de atenciones antes de la campaña, pero sobre todo un perfil distinto [en los accidentados] al habitual en los últimos años», apunta Sergio Delgado, subdirector general de Coordinación y Gestión de Emergencias de este organismo. Así, diversos casos de ahogamiento difieren del perfil típico de «hombre autóctono, de unos 63 años, con alguna patología previa» .

«Lo que nos preocupa es el nuevo perfil de persona joven que se ahoga arrastrada por las corrientes marinas, que puede estar en buena forma física y percibe que el oleaje no es peligroso, aunque las corrientes sí lo son y no son perceptibles, por lo que, cuando no hay servicio de socorrismo, no suelen identificarlas», explica.

EN EL 90% DE MUNICIPIOS 

Los servicios de vigilancia y socorrismo en las playas catalanas suelen desplegarse el 15 de junio, coincidiendo con el inicio de la temporada veraniega. El 90% de los municipios costeros, 62 sobre 70, tienen playas con socorristas. Los ayuntamientos son los encargados de contratar la vigilancia, que el año pasado prestaron ocho organizaciones y empresas, con Cruz Roja (entre el 40% y el 45%) y Proactiva (35%) al frente del 80% del servicio. Protecció Civil pide precaución y el uso preferente de playas con vigilancia, consciente de que durante el verano la cifra de ahogados crecerá. En el 2012 murieron 25 personas en el mar, cinco más que en el 2013. El año pasado la cifra se situó en 18.

También la Conselleria d'Interior pide precaución para aquellos que prefieren las aguas interiores, pues hasta mediados de julio nueve personas han perdido la vida en ríos, embalses y canales «Hemos pasado de dos ahogados hace un año a nueve. Y en las comarcas de Lleida se han dado dos tercios de los ahogados este año», destacó esta semana el conseller Jordi Jané. «Nos conviene a todos tomar conciencia de que hay situaciones de peligro, que las personas se pueden ahogar y que hay lugares especialmente peligrosos, por lo cual hay que advertir de este peligro y estar a punto para afrontarlo si se da una situación de accidente», remarcó el titular de Interior.

Aunque en verano la cifra de fallecidos se mantenga estable, el SEM tiene registrado un notable incremento de las actuaciones por riesgos de ahogamiento, concentradas especialmente en las playas, seguidas de piscinas y embalses. El SEM ha podido reanimar al 87% de las personas atendidas, lo que supone un avance respecto al año pasado, cuando el índice de éxito se situó en el 78%.

Un dato preocupante este año es el aumento de niños en riesgo muerte por ahogamiento, según constató ayer Salut. Se ha pasado de 6 a 21 afectados de 5 años o menos. Las piscinas, especialmente las privadas sin servicio de vigilancia, han concentrado casi todas las actuaciones del SEM en niños. El conseller Ruiz apeló también a la prudencia: «Queda verano por delante y esperamos frenar estos indicadores».