CONFLICTOS

Agbar recurre la concesión de la desalinizadora del Llobregat

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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Aigües de Barcelona (Agbar) y su filial Aqualogy han recurrido la adjudicación de la gestión de la desaladora del Llobregat a Cadagua, filial de

Ferrovial. La impugnación se produce tras unos días de conflicto al rescindir la firma pública Aigües Ter Llobregat (ATLL) el contrato de gestión de la instalación que tenía Agbar.

Uno de los puntos más desconcertantes es que la compañía de la Generalitat, una de las que la Adinistración catalana pretende privatizar, se ha subrogado los contratos de la treintena de personas que trabajan en la planta, en cuyo diseño y construcción participó Agbar.

Cadagua presentó una oferta por 300.840 euros, mientras que resultaron perdedores en el concurso Acciona (312.642 euros), Acsa (302.697 euros) y Agbar (233.433). Agbar ha vivido como una afrenta la decisión de la

ATLL, a la que se suman otras medidas como el cobro del canon a las suministradoras de agua.