Un acusado de matar a su esposa vincula el crimen con una red corrupta relacionada con Jordi Pujol Ferrusola

Bernard Andrighetto, el empresario que impulsó la cadena de tiendas Splaff de Girona y que se sienta en el banquillo acusado de haber tiroteado mortalmente a su esposa en octubre del 2011, se ha declarado esta mañana inocente y ha apuntado que el crimen lo llevó a cabo una tercera persona. Entre los motivos que ha apuntado para explicar el homicidio, ha afirmado que había recibido amenazas por parte de una red corrupta vinculada a Jordi Pujol Ferrusola.

En una larga declaración que ha durado más de cuatro horas en la Audiencia de Girona, y en la que ha incurrido en numerosas contradicciones, el empresario ha explicado que el motivo por el que ha cambiado en tres ocasiones su versión para explicar los hechos (y otras tantas de abogado), ha asegurado que lo hizo para proteger a sus hijos, pues no quería que supieran que su madre era una exprostituta, a la que “liberó” de un burdel de Córcega en 1999.

“No quería que sufrieran el trauma de saber que eran unos hijos de puta, porque yo también soy un hijo de una puta y se lo duro que es eso”, ha explicado Andrighetto. Por eso, en su primera declaración se atribuyó la autoría del crimen, ha asegurado. El fiscal, Víctor Pillado, ha aprovechado la declaración del acusado para que el jurado escuchara la grabación de la llamada que uno de los dos hijos del empresario, que estaban en la casa en el momento del crimen, realizaron al servicio de emergencias.

Trámites de divorcio

En ella llamada, Andrighetto explica a una agente de los mossos que ha disparado a su esposa porque “ha perdido la cabeza”. El fiscal, que solicita una pena de 21 años de prisión por asesinato y tenencia ilícita de armas, considera que el acusado tiroteó a su esposa en el cuarto de baño del domicilio conyugan, situado en Girona, porque ella quería divorciarse de él.

El acusado ha reconocido que horas antes de que se produjeran los hechos había estado consumiendo cocaína (unos 6 gramos) en compañía de un amigo. También ha admitido que disparó accidentalmente a su mujer durante el forcejeo que mantuvo con el atacante, un hombre de raza negra, que se dio a la fuga tras el tiroteo y que no ha sido localizado.

Los motivos del crimen

Respecto a los motivos del crimen, ha asegurado que el objetivo del asesino era él porque sospecha que el atacane era un amante de su esposa o una persona a la que esta había contratado con el fin de tenderle una “trampa” porque se sentía “humillada” después de que él hubiera tenido un hijo ilegítimo con otra mujer.

La última posibilidad que ha apuntado el acusado es que se tratara de una maniobra de su esposa para quitarle de en medio con el fin de proteger a la familia, ya que el empresario había recibido amenazas después de que un grupo empresarial francés hubiera abonado 8 millones de euros a una red corrupta vinculada a Jordi Pujol Ferrusola con el fin de obtener licencias para abrir tres supermercados en Catalunya. Una operación que finalmente no prosperó a pesar de que los pagos se llevaron a cabo.