La A-27 avanza 9 km sin resolver la incertidumbre del túnel de Lilla

La ministra de Fomento, Ana Pastor, inauguró este martes el segundo tramo de la A-27, la autovía entre Tarragona y Montblanc (Conca de Barberà), que las localidades de la zona reivindican desde hace más de 20 años. Es un recorrido de 9,5 kilómetros presupuestado en 86 millones de euros y que se suma al de 7,8 kilómetros que la misma Pastor inauguró en el 2013. La ministra aseguró que en diciembre entrará en servicio el tercer tramo (la circunvalación de Valls) y que el proyecto del cuarto tramo, entre Valls y Montblanc, se reactivará en el 2016. Son solo cinco kilómetros, pero hay que hacer un complicado túnel para salvar el Coll de Lilla.

El conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, puso ayer, junto a su amiga Pastor, el dedo en la llaga de la A-27. «El principal interrogante hoy es ver cómo resolveremos la llegada de la autovía hasta Montblanc; cómo garantizaremos, en definitiva, que Lleida se conecte con el puerto de Tarragona», explicó Vila tras adelantar que en la próxima legislatura «será imprescindible» encontrar respuesta al problema de la conexión entre Valls y Montblanc.

Las obras de este cuarto tramo están paralizadas desde el 2010, como ocurría con el resto del recorrido y no se olvidó de recordar la ministra de Fomento. «Los técnicos del ministerio están trabajando en las mejores soluciones para los problemas geotécnicos que tiene el túnel del Coll de Lilla», precisó. Los cinco kilómetros de este tramo están presupuestados en 91 millones de euros, pero el principal problema son los terrenos arcillosos que ya complicaron las obras del túnel del AVE. El proyecto, en total, tiene un recorrido de 27,4 kilómetros y 298 millones de euros de presupuesto.

«Estamos en el terreno de la incertidumbre y, por lo tanto, tan cierto es que hoy es un día de alegría como que tenemos algunos interrogantes sobre la mesa que requieren solución», explicó ante la ministra y los numerosos asistentes que acudieron a la inauguración de este martes. Entre ellos se encontraban los alcaldes de Montblanc, Josep Andreu (ERC), y Valls, Albert Batet. Los dos volvieron a reclamar en marzo una solución urgente para el túnel de Lilla.

La ministra de Fomento también informó ayer de que en los próximos días se reunirá en Madrid con responsables de la Generalitat para hallar «definitivamente» una solución asobre el paso de los vehículos pesados por la N-340. La ministra anunció que en noviembre también se iniciarán diferentes obras para mejorar la seguridad en esta carretera.