FALLO HISTÓRICO EN BRASIL

Brasil equipara los derechos de las parejas homosexuales a las heterosexuales

El dictamen judicial desata la ira de las iglesias católica y evangélicas

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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Después de dos días de intensos debates al más alto nivel judicial, Brasil se ha unido a Argentina y a Ciudad de México en la admisión de los mismos derechos legales para las parejas homosexuales. La decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) ha tenido, como ocurrió en los casos precedentes, reacciones fuertemente encontradas: celebración y condena apocalíptica, especialmente de sectores ligados a las Iglesias católica y evangélicas. De acuerdo con el último censo demográfico, en Brasil existen 60.000 parejas de un mismo sexo, una cifra que, sostienen organizaciones civiles, no se ajusta a la realidad.

“Este es un caso claro de protección de derechos fundamentales. La falta de un modelo institucional que proteja esa relación incentiva el cuadro de discriminación  y falta de respeto a los derechos de una minoría”, ha dicho el juez del STF Gilmar Mendes, al justificar su voto favorable. El máximo tribunal ha emitido un falló unánime en respuesta a una reclamación de que las personas del mismo sexo sean reconocidas como entidad familiar y gocen de los mismos derechos que cualquier matrimonio heterosexual, ya sea en lo civil como en lo económico.

“El sexo de las personas, salvo disposición contraria, no se puede prestar para crear una desigualdad jurídica”, había explicado el relator de este caso, el magistrado Carlos Ayres Britto. El presidente del STF, Cezar Peluso, instó por su parte al Congreso Nacional a legislar sobre los derechos de las parejas homosexuales. “La Corte convoca al Poder Legislativo para que asuma esta tarea que no ha ejercido y reglamentar la igualdad”. La laguna normativa, insistió, reclama una ley que evite “injusticias mayores”.

Momento histórico

“Este es un momento histórico para todos los brasileños, no solo los homosexuales. Este juicio cambiará todo para nosotros en la sociedad. Gays, lesbianas y transexuales serán más reconocidos como seres humanos, seremos más aceptados al tener nuestros derechos honrados”, ha dicho Marcelo Cerqueira, del Grupo Gay de Bahía.

El dictamen ha caído muy mal en la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB). "La Iglesia considera este tipo de conducta [la homosexualidad] algo que debe ser combatido. Hay límites para la pluralidad", ha intentado argumentar el abogado de la CNBB, Hugo Cysneiros de Oliveira.

El diputado conservador Jair Bolsonaro (PP-RJ) ha ido más lejos y ha calificado de “basura” la resolución del máximo tribunal. Ha advertido que el “próximo paso” que dará Brasil será aceptar “la adopción de niños por homosexuales y la pedofilia”. “La de hoy es una gran victoria. No vamos a prestar nuestros oídos a los canallas, ignorantes y fundamentalistas. Ellos fueron derrotados”, ha dicho el diputado federal Jean Wyllys del PSOL (izquierda). El próximo escenario de la lucha por los derechos civiles, ha declarado, es el Parlamento.

"Estamos festejando la decisión histórica, pero el Congreso ahora necesita aprobar el proyecto de ley para proteger a los gays, así como hay una ley específica sobre la violencia hacia las mujeres y negros", ha explicado a su vez el presidente de la Parada del Orgullo Gay de Sao Paulo, Iberaldo Beltrane.