MEDIOAMBIENTE

Más de un tercio de la electricidad española es de origen renovable

PATRICIA MARTÍN
MADRID

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El aumento de la producción de electricidad con energías limpias continúa imparable en España, lo que vuelve a colocar al país entre los primeros de Europa en fuentes eléctricas verdes. A falta de unos días para que termine el año, Red Eléctrica Española (REE) calcula que las energías renovables habrán cubierto el 35% de la demanda, seis puntos más que el año anterior. Este resultado coloca a España a solo cinco puntos del compromiso europeo para el 2020.

El avance de las fuentes limpias se debe en primer lugar a las abundantes lluvias. Después de un periodo de años secos, la potencia hidráulica se sitúa en 36.568 gigavatios, la más elevada desde 1997. En comparación con el año pasado, la generación hidráulica ha pasado del 9% al 14% de la demanda. La energía producida por los pantanos es considerada renovable porque consume un combustible limpio, el agua, no emite CO2 ni deja residuos tóxicos como las nucleares.

Además del avance hidráulico, la energía eólica vuelve a despuntar. Los molinos han cubierto el 16% de la demanda, dos puntos más que el año pasado, y se han batido nuevos récords. Así, en febrero se superó el máximo mensual al cubrir el 21% de la demanda. Sin embargo la variabilidad de este tipo de energía, advierte REE, ha dado lugar a la paradoja de que el 9 de noviembre los molinos cubrieran el 54% de la demanda a las 3.35 horas, mientras que el 26 de junio a las 10.32 apenas proporcionaron el 1%.

LAS EMISIONES / La energía solar, por su parte, cubrió el 2% de las necesidades eléctricas (igual que en el 2009), mientras que el resto de renovables supusieron el 3% (un punto menos que el año pasado). El aumento global de generación renovable ha permitido reducir las emisiones de CO2 del sector eléctrico un 20% respecto al 2009, caída también favorecida por el descenso de fuentes sucias como el ciclo combinado o el carbón, del 17% y el 34% respectivamente. Estos descensos no se deben a una caída de la demanda eléctrica (que ha crecido un 2,9%), sino a que las renovables cada vez ocupan una mayor porción de la tarta, Ello ha llevado al Gobierno a tomar decisiones impopulares, como las ayudas al carbón, muy criticadas por los ecologistas, y los productores de renovables, que al mismo tiempo han visto como el Ejecutivo ha rebajado las primas del sector verde.

El director de Operación de REE, Miguel Duvison, no obstante, valora «el equilibrio del mix energético» español. En su opinión, España no puede caminar hacia el monocultivo nuclear, como hace Francia, y tampoco hacia el 100% de renovables, como propugnan los grupos ecologistas, debido a la dificultad de integrar en el sistema la electricidad que proviene del sol y del viento, que no se puede almacenar o programar. La fuente renovable más «segura y fiable», apunta, es la que usa el agua acumulada en los pantanos.

EL PROBLEMA / La dificultad de gestionar la energía eólica ha provocado de nuevo que se hayan apagado molinos en momentos de viento extremo por falta de demanda, situación que «irá a más en el futuro» si no se acometen las reformas necesarias, según el especialista de REE. Duvison propone la construcción de presas reversibles en las que se bombee el agua hacia arriba en picos de viento para su posterior utilización, e incrementar la interconexión con Francia para exportar los excedentes. Pero la construcción de presas está prácticamente parada y la interconexión no se duplicará hasta que en el 2013 se acabe la línea de muy alta tensión (MAT).

Para el responsable de cambio climático de Greenpeace, José Luis García, los datos demuestran que las renovables «no presentan problemas técnicos» para ser integradas en el sistema. El inconveniente es que el Gobierno «pone puertas al campo». García recuerda que en los años en los que las fuentes limpias crecían a la par que la demanda, no había tensiones, pero «cuando no hay sitio para todo, el Ejecutivo, en lugar de acometer las mejoras necesarias, pone freno a las renovables».