PRIMERA VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS
El asesino de Olot no padece trastornos ni tiene ideas delirantes, según el primer examen forense
Pere Puig lamenta los cuatro crímenes pero asegura que "debía hacerlo"
El primer examen médico-forense practicado al asesino confeso de Olot, Pere Puig, constata que el acusado no presenta antecedentes psiquiátricos, no tiene ideas delirantes ni ningún otro síntoma psicótico y que reconoce los cuatro asesinatos que se le imputan, aunque se muestra "ambivalente" respecto de las consecuencias de sus actos.
En la declaración del forense ante el juez el 17 de diciembre, el facultativo señala que el acusado --que acabó con la vida de cuatro personas en dos tiroteos la mañana del 15 de diciembre-- por un lado lamenta los crímenes, aunque deja claro que "debía hacerlo".
El forense también apunta a que Pere Puig, cuando se obsesionaba con algo, salía al bosque a caminar. Además, recoge que el acusado responde de forma lógica y razonada. La abogada de la defensa también solicitó otro informe médico del acusado, que se le practicará en los próximos días.
Albañil de 57 años, Pere Puig mató a tiros al dueño y al hijo de la constructora Tubert, en la que trabajó durante años, cuando ambos desayunaban en un bar de La Canya, en Olot (la Garrotxa), y poco después, asesinó a dos empleados de una sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
De forma premeditada
El mismo día de los hechos, el agresor reconoció la autoría de los crímenes en la reconstrucción ante los Mossos, y fuentes policiales ya señalaron que Pere Puig actuó de forma premeditada, muy meticulosa y con una enorme sangre fría.
En paralelo, en un auto de este miércoles, el Juzgado de Instrucción número 2 de Olot que lleva el caso ha dictaminado que la ronda de testificales con más de 20 testigos empezará el próximo 12 de enero con Joan D., quien mantuvo una corta conversación con el presunto asesino poco antes que cometiera el primer tiroteo en el bar La Cuina de l'Anna.
Actitud 'normal'
En su declaración ante los Mossos, Joan D. relató que habló con Pere Puig sobre las 8.30 horas del trágico día en una obra que Joan Tubert, una de las víctimas, tenía en La Canya, y explicó que no notó nada raro y que vio a Pere "como siempre". También declararán testigos del bar, de la sucursal, agentes de la policía y las parejas de las víctimas.
Según consta en el informe de los Mossos, cuando registraron el domicilio del acusado encontraron una escopeta de la marca Benelli, del calibre 12, con 30 cartuchos del mismo calibre. También hallaron 38 cartuchos de calibre 30-06 Sprinfield (7.62 x 63 mm) y un cargador vacío. Además, encontraron sus permisos de armas y, tras un estudio preliminar, constatan que Pere Puig tiene permiso de armas tipo D (para caza mayor), aunque lo tenía caducado desde el 8 de julio de este año, y no sabían si estaba en trámites de renovación. También poseía un permiso de armas tipo E.
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