SUCESOS

Spanair aún ignora por qué falló la alarma del avión accidentado

MAYKA NAVARRO / Madrid

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Ya han pasado 26 meses desde el accidente del avión de Spanair que costó la vida a 154 personas. A pesar del tiempo transcurrido, el juez Juan David Pérez sigue sin tener elementos para saber por qué la alarma que debía avisar a los pilotos de que olvidaron desplegar los alerones de las alas, los flapsyslaps, falló y no sonó. Hasta ahora, se sospechaba que una avería en un relé -dispositivo que permite la entrada de corriente en un circuito eléctrico- era la causa de un «fallo multifuncional» que silenció la alarma. Pero el informe de los peritos encargado por Spanair, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, rechaza cualquier anomalía en la pieza, admite el error humano de los pilotos que olvidaron -por distracción- accionar los alerones, exculpa a los técnicos de mantenimiento y recrimina a Boeing, fabricante del avión, no haber previsto una situación como la sufrida en Madrid para que los pilotos tuvieran más margen de reacción, a pesar de que otro MD-82 ya tuvo un accidente «idéntico» en Detroit 21 años antes.

El informe, de 102 páginas, entró el lunes en el juzgado de instrucción número 11 de Madrid, y en el mercantil 3 de Barcelona que instruye otra demanda, por responsabilidad civil, interpuesta por un abogado.

AUTOPSIA MILITAR / Al magistrado Pérez tampoco le vendrá de nuevo la «exculpación» del relé que hace el informe de los técnicos de Spanair. Los pasados días 4 y 5 de octubre, el juez invitó a los especialistas de todas las partes a acompañarle a Torrejón de Ardoz, a la sede del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), un órgano civil y militar cuyos ingenieros iban a practicar una minuciosaautopsiaal relé del avión siniestrado. En los próximos días el INTA entregará al magistrado su informe sobre el ensayo, pero ya in situ los diferentes peritos comprobaron que el relé «aún funcionaba» a pesar de los daños sufridos en el siniestro. Además, y es una conclusión que Spanair incluye en su informe, «no se encontró ninguna prueba que indicara que un mal funcionamiento del relé R2-5 causara ni la alimentación incorrecta de la calefacción de la sonda RAT, ni el fallo del TOWS a la hora de generar un aviso». TOWS (siglas inglesas de sistema de advertencia de despegue) es el nombre de la alarma que falló.

El juez espera tener en los próximos días los informes de todas las partes. El encargado por él mismo a ingenieros, mecánicos y pilotos independientes y que no hayan tenido relación alguna con Spanair; el de las víctimas, que tiene hace dos semanas; el del Colegio de Pilotos, y el del Sindicato de Mecánicos.

BARRER PARA CASA / Como cabía esperar, cada parte barre para su casa a la hora de señalar responsabilidades. De los dos informes que se conocen, el de las víctimas insiste en los «fallos técnicos» en el avión, entre ellos la anomalía del relé, y minimiza la responsabilidad de los pilotos.

Los peritos de Spanair, por su parte, exculpan a sus técnicos, los dos únicos imputados en este procedimiento. «Las acciones del personal de mantenimiento, orientadas a minimizar los retrasos de los vuelos siempre que no se comprometa la seguridad, resultaron razonables de acuerdo con los procedimientos y consistentes con la práctica normal y aceptada del sector», dicen.

Y a los pilotos se les achaca un evidente «error humano» por no haber accionado losflapsyslaps, ni haber comprobado que no lo habían hecho, y apuntan como elementos de distracción la presencia en cabina de una tercera persona «no identificada» y que configuraron manualmente la potencia de despegue.