Los problemas del Vaticano

5 obispos anglicanos abrazan la fe católica por su inmovilismo

Rechazan que mujeres accedan al obispado en la Iglesia de Inglaterra

El Papa lee un discurso junto al arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, en el Vaticano.

El Papa lee un discurso junto al arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, en el Vaticano.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

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Los tradicionalistas anglicanos están buscando refugio en las esencias inamovibles de la Iglesia católica. Tres obispos en activo y dos jubilados se han pasado a las filas del catolicismo, huyendo de las reformas liberales de la Iglesia de Inglaterra. La ordenación de mujeres obispas, aprobada el pasado verano, y la bendición de las parejas homosexuales son los principales motivos de la ruptura, que puede ser secundada por otros miembros del clero. Los cinco obispos se integrarán en una sección creada por el Vaticano para acoger a los anglicanos disidentes, que podrán conservar parte de sus costumbres, como seguir casados. El Papa hizo la oferta a los anglicanos descontentos hace algo más de un año.

Quienes han decidido marcharse son Andrew Brurnham (de Ebbsfleet), Keith Newton (de Richborough) y John Broadhurst (de Fulham), así como los antiguos obispos de Richborough y Ballarat (Australia), Edwin Barnes y David Silk, respectivamente. Los tres primeros ya venían ejerciendo únicamente en parroquias donde las congregaciones habían excluido al clero femenino de los servicios religiosos. Tal concesión no ha servido sin embargo para evitar su marcha. Broadhurst, líder de los tradicionalistas y de la organización anglo-católica Forward in Faith (Avanzando con la Fe), ya había anunciado su conversión a la Iglesia de Roma el pasado mes de octubre.

La impresión de los especialistas en temas religiosos, como Ruth Glehill del diarioThe Times,es que «cientos, quizá miles» de clérigos anglicanos pueden seguir el ejemplo de los obispos tránsfugas.