LA REFORMA DEL REGISTRO CIVIL

El PP rechaza la propuesta del Gobierno para que el orden de los apellidos dependa del alfabeto

EL PERIÓDICO

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El proyecto de ley del Registro Civil, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado julio, arranca su tramitación parlamentaria. Los grupos políticos tienen hasta el próximo miércoles, 10 de noviembre, para presentar alegaciones a una reforma que, entre otros aspectos, pone punto y final a la prevalencia de los apellidos del hombre sobre los de la mujer a la hora de inscribir a los hijos.

Según el proyecto, los padres deberán especificar los apellidos de su hijo. Ya no se dará por supuesto que priman los del varón. En el caso de que los padres no se pongan de acuerdo, los apellidos del bebé se dedidirán en función del orden alfabético. Igualmente, la norma agiliza los trámites para los cambios de apellido en caso de víctimas de violencia doméstica.

El Partido Popular ya se ha echado las manos a la cabeza. La presidenta del PP de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha expresado el rechazo de su partido a un proyecto que "no es una demanda social urgente". En una conferencia organizada por Nueva Economía Fórum, en que la ha sido presentada por el líder de los conservadores, Mariano Rajoy, Rudi ha señalado que la reforma de la Ley del Registro Civil abre "un debate innecesario" y ha acusado al Ejecutivo de "lanzar cortinas de humo y distraer la atención y abrir debates que seguramente no existían".

Rudi ha recordado que desde 1999, cuando se introdujo una modificación en el reglamento de la actual ley, que data de 1957, cualquier ciudadano puede alterar el orden de sus apellidos "a partir de los 18 años", por lo que el cambio que ahora plantea el Gobierno no es necesario. La norma también permite a los padres decidir el orden de los apellidos de los hijos; aunque si no hay acuerdo, prima siempre el del padre. Sin embargo, alterar el orden de los apellidos constituía un largo proceso burocrático, cosa que la nueva ley quiere evitar.