El ejecutivo que pasó dos días desaparecido, a la cárcel

La Audiencia de Madrid ha dictado una orden de ingreso en prisión del ejecutivo Carlos Orihuel, que permaneció dos días desaparecido el pasado septiembre tras hacerse a la mar con un patín en Tarragona, para que empiece a cumplir una pena de cuatro años de cárcel por un delito de intrusismo profesional y dos de estafa.

Orihuel se dio de alta como abogado en Madrid en 1993 tras manipular un título de otra persona. La condena, recurrida por la defensa del ejecutivo, fue ratificada por el Tribunal Supremo en julio. Después su abogado pidió el indulto y demandó la suspensión de la ejecución de la pena, solicitud que fue desestimada. La orden de ingreso en prisión tardará en torno a un mes en hacerse efectiva, ya que la Audiencia de Madrid debe remitirla a la de Barcelona, provincia donde reside Orihuel.

El ejecutivo, que en la actualidad es apoderado de 22 empresas -la mayoría, del sector hotelero-, protagonizó una extraña desaparición el 24 de septiembre cuando alquiló un patín de recreo en una playa de Vila-seca (Tarragonès) y telefoneó después a un conocido para avisarle de que el aparato se estaba hundiendo. En las 54 horas posteriores no hubo rastro de su paradero, pese a las labores de búsqueda en las que participaron un centenar de miembros de los equipos de rescate, con un helicóptero y dos lanchas. Finalmente, un policía local de Salou le localizó en la playa. Su familia relató que se hallaba desorientado y con síntomas de hipotermia. Los investigadores judiciales no descartan ninguna hipótesis.