Los días sin clase

La ayuda a las ampas para 'casals' estivales se agota por primera vez

RAFA JULVE
BARCELONA

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No sería extraño que el presupuesto destinado a subvencionar actividades para la flamante semana blanca de marzo tuviera que incrementarse en breve más allá de los 800.000 euros previstos por la Conselleria d'Educació. Las últimas experiencias así lo presagian: este es el primer verano en que se han agotado las ayudas que se ofrecen a las asociaciones de madres y padres de alumnos para organizar casals y otras actividades en la última semana de junio y la primera de septiembre.

El programa Escoles Obertes tuvo este año una partida económica inicial de 550.000 euros, de los que 350.000 iban destinados a las ampas, y los otros 200.000, a los ayuntamientos. Los consistorios solo gastaron 125.160 euros de su cartera, pero las asociaciones de madres y padres utilizaron ya en junio 320.363 euros, con lo que fue necesaria una subvención adicional de 200.000 para no tener problemas en septiembre. En la primera semana de este mes se emplearon 229.835 euros, lo que situó las ayudas económicas en una cifra final de 675.358 euros.

MÁS ALUMNOS QUE EN EL 2009 / Gracias a este programa se han podido celebrar 1.065 actividades, en las que han participado 58.943 alumnos. Son casi 2.500 estudiantes más que en el verano del año pasado.

Precisamente, y pese al número inferior de inscritos, ampas y ayuntamientos gastaron en el 2009 845.000 euros en el programa Escoles Obertes. Son 170.000 euros más que en el curso actual y representan la ocasión en que se han empleado más recursos económicos. Pero hay que mirar esta diferencia con cierta cautela. Primero, porque en el 2009 hubo tres semanas de actividades (este verano se han reducido a dos por el adelanto del curso). Y segundo, porque el presupuesto inicial del año pasado era de 1.350.000 euros (la crisis aún no había hecho tantos estragos en los presupuestos de la Administración), con lo que las ampas y ayuntamientos desperdiciaron la oportunidad de solicitar medio millón para organizar talleres, casals y demás propuestas lúdicas.

Las cantidades de los últimos años, no obstante, quedan bien lejos de aquellos 43.750 euros que se pidieron en el 2006. Aquel año fue el primero -a raíz de la aprobación del Pacte Nacional per a l'Educació- en que la Generalitat otorgó ayudas para poder abrir los colegios en los periodos vacacionales más próximos al final e inicio de las clases. El hecho de que solo entrara en aquella convocatoria la primera semana de septiembre y, sobre todo, el desconocimiento de la medida, fueron las causas del escaso éxito de la iniciativa.

LOS RECEPTORES DE LAS AYUDAS / ¿Pero es este el mejor sistema para ayudar a las familias a sobrellevar mejor económicamente los periodos no lectivos de los niños? La presidenta de la Federació d'Associacions de Mares y Pares d'Alumnes de Catalunya, Imma Fuyà, asegura que su organización ya ha abierto un debate al respecto: «¿Qué es más efectivo, las subvenciones actuales a las ampas y los ayuntamientos u otorgar directamente las ayudas a las familias más necesitadas?».