"Viajar solo deprime y es caro, prefiero 'tours' para solteros"

Felisa Gil es empleada de El Corte Inglés, vive en Barcelona y lleva más de 10 años divorciada. Siempre ha viajado con su familia o sus amigos, hasta que descubrió una red social que organizaba cenas para solteros y se animó a asistir a la primera. Entonces comenzó a conocer gente y se decidió a realizar un par de viajes parasingles.

«He ido un fin de año a Roma y un fin de semana al delta del Ebro, a un apartamento, en el que había solteros y divorciados con niños. El grupo era muy majo y lo pasé muy bien, aunque no conocía previamente a nadie», señala.

Felisa explica que se atrevió con este tipo de excursiones principalmente porque «viajar solo es caro y deprime». Además, argumenta, si vas con un grupo en el que se conocen entre ellos, «se montan su fiesta por separado», mientras que en los grupos de solteros las personas interaccionan más entre ellas.

«Tanto en las cenas como en los viajes hay gente que va a buscar pareja, pero hay muy buen rollo y la gente tiene ganas de hacer cosas. Si encuentras pareja, bien, si no, haces amistades», añade.